El jueves 19 de marzo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, decretó cuarentena total en su país para combatir el coronavirus, la cual rige hasta hoy. Allá se quedó Paulo Díaz, defensa de River Plate, mientras que de este lado de la cordillera estaban su esposa Fernanda Arenas y Agustín, su hijo de apenas seis meses.
Tras más de un mes alejado su familia, el seleccionado nacional pudo cruzar Los Andes y reencontrarse con los suyos. Según indica Olé, el ex Palestino y Colo Colo pudo salir del territorio transandino gracias a un vuelo de repatriación del gobierno chileno, contando con todos los permisos necesarios.
El mismo medio explicó que el zaguero también tenía la autorización del club para viajar y que volverá cuando la situación se normalice. Mientras tanto, seguirá con los entrenamientos caseros dictados por los preparadores físicos del «Millo», a la vez que disfruta de la compañía de sus seres más queridos.