El mediocampista de Deportes La Serena, Jaime Valdés, realizó una transmisión en vivo a través de Instagram donde habló de innumerables temas. Debido al receso obligatorio del fútbol chileno por la cuarentena del coronavirus, el futbolista de 39 años aprovechó de recordar uno de los episodios más polémicos de su carrera conocido como el caso de las «luces rojas».
En la previa al Mundial Sub de Argentina 2001, el volante y otros siete jugadores de la selección chilena sub 20 fueron detenidos por Carabineros en un prostíbulo que debía estar clausurado. «Vimos unas luces rojas y a una señora, y creíamos que pasaba algo malo. Por eso entramos, pasaron 15 minutos y llegaron Carabineros», fue la excusa pública de los jóvenes futbolistas en esa oportunidad.
Hoy, a más de 19 años de la controversia, Valdés comenzó diciendo que «No puedo contar muchos detalles… Fuimos a un local en el centro que estaba clausurado, teníamos 18 o 19 años. Faltaban dos o tres días para irnos a Argentina. Queríamos despedirnos, pasarlo bien. Metimos mucha bulla y llegaron ‘los amigos que no quiere nadie’ (Carabineros). Vieron que éramos de la Sub 20 y en vez de dejarnos ir como a cualquier persona nos dejaron detenidos toda la noche».
«Cuando se supo fue un escándalo, por estar a días de irnos al Mundial, y quedo la cagada. Me acuerdo que nos reventaron. Especialmente Mauricio Israel a mí. Y después cómo terminó… era peor que yo el ctm»,agregó.
Por otra parte, el ex jugador de Colo Colo relató cómo fue el día posterior al llegar al entrenamiento de la Rojita «En el camarín Héctor Pinto nos dice a los 8 ó 9: se mandaron terrible cagada, ahora estamos viendo las medidas que vamos a tomar, parece que se van a tener que ir todos los involucrados. Ahí me paro y digo: ‘no profe, no es necesario. Me voy yo’. Agarro mis zapatos y hago como que me voy… se para Hugo Droguett y dice: ‘si se va yo también’. Y otros compañeros más. Por eso el profe reculó y dijo: para… lo vamos a conversar, vamos ver qué pasa», apuntó. .
«Viajamos igual y nos fue como el culo. No le tomamos el valor de lo que íbamos a jugar, éramos chicos y lo queríamos pasar bien. Después nos dieron ocho partidos de castigo sin estar en la selección. Y parece que se pasaron el dato porque no me llamaron nunca más, ni a la Sub 20 ni a la adulta (risas). Lo demás para ponerle color en la prensa», cerró.