El mundo sigue impactado con la trágica muerte del ex basquetbolista Kobe Bryant, quien este domingo sufrió un accidente aéreo luego que el helicóptero en el que viajaba se estrellara contra una zona montañosa de Los Ángeles.
Si bien aún no se confirma el motivo del accidente, las investigaciones preliminares señalan que la niebla y la escasa visibilidad del piloto habrían sido la causa del choque que acabó con la vida del ex basquetbolista y otras 8 personas, entre ellas su hija de 13 años, Gianna.
En las últimas horas se han revelado las conversaciones entre el piloto del helicóptero y la torre de control: El vuelo del helicóptero Sikorsky S-76B, propiedad de la compañía Island Express, salió a eso de las 9:06 (hora local) del aeropuerto John Wayne de Santa Ana. Bryant, quien había arrendado la aeronave, iba a acompañar a su hija a un partido de básquetbol juvenil en la zona de Thousand Oaks.
Tras unos minutos, la aeronave atravesó las zonas de Fountain Valley, Westminster, Cerritos, Downey y el centro de Los Ángeles, hasta que en el sector de Calabasas comenzó a sobrevolar en círculos por más de diez minutos, según han revelado el portal LiveATC.net y recogida por medios estadounidenses.
Según revela la radio del vuelo, el helicóptero tuvo que cambiar de planes luego que en la torre de control del aeropuerto de Burbank le advirtieran que estaba aterrizando un jet. En ese momento, el vuelo pasó a control del aeropuerto de Van Nuys, quien le instó a seguir un plan de ruta debido a la neblina que había en ese momento en la ciudad.
A eso de las 9:42 horas y con la escasa visibilidad, el piloto comienza a rodear el pequeño aeropuerto de Thousand Oaks, sin embargo y tras varias vueltos, la aeronave gira hacia el sur entrando en una área montañosa. En ese momento el control pasa al sistema SoCal, quienes intentaron contactar al piloto: «Helicóptero 72EX, está volando muy bajo para poder hacer un seguimiento del vuelo ahora mismo”. Desde la nave no hubo respuestas.
A las 9:45 la nave desaparece del radar, y dos minutos más tarde, un testigo llama al departamento de emergencia de los bomberos de Los Ángeles dando aviso de que un helicóptero se había estrellado en las colinas de Calabasas.
Desde la torre de control intentaron contactarse una vez más con el helicóptero, pero no tuvieron éxito. Sin radio y sin comunicación, se presume que la nave siguió su vuelo por la ciudad hasta que finalmente cayó.
Tras el accidente, un detalle no menor ha salió a la luz pública: El domingo por la mañana la neblina en Los Ángeles era tan densa que la policía de la ciudad decidió no sacar sus naves para realizar un aeropatrullaje.