El Dakar ya enciende motores, aunque muy lejos de suelo sudamericano. Tras 11 ediciones en nuestro continente, la prueba más dura del rally raid mundial se desarrollará en Arabia Saudita, con largada el 5 de enero en Jeddah y meta el 17 del mismo mes en Al-Qiddiya.
Además del desconocido trazado, los pilotos tendrán que adaptarse a las rígidas normas para comportarse en el país árabe. Todos los involucrados en la competencia, entre ellos los 11 vehículos chilenos, recibieron un “Código de Buena Conducta”, con especificaciones bien claras.
Éstas son bastante llamativas y empiezan con un compromiso. “Me abstendré de toda conducta que pueda chocar a los habitantes locales, sea por mi vestimenta o mi comportamiento”, arranca el escrito.
De partida, hay un impedimento de consumir alcohol y cerdo, “que son estrictamente prohibidos so pena de acciones legales que pueden ir hasta la pena de muerte en materia de tráfico de drogas”. Tampoco están permitidos “productos culturales” como DVDs, libros, revistas, etc., cuyo contenido no sea “compatible con las leyes y las reglas de decencia locales”.
En cuanto al medioambiente, los firmantes se comprometen a la recogida selectiva (vidrio y plástico en los basureros amarillos, y orgánicos en los verdes) y a la de residuos sensibles (aceites usados en el bivouac), además de a la limpieza de la pista luego de una reparación, por ejemplo. Obviamente, se debe respetar la señalética referente a los sitios arqueológicos.
Por último, hay una obligación de siempre privilegiar la seguridad propia y la de los demás en toda circunstancia, especialmente en lo referido a los límites de velocidad en las zonas habitadas.
Los chilenos participantes
Motos: Pablo Quintanilla, José Ignacio Cornejo, Patricio Cabrera, Enrique Guzmán, Alejandro Aros e Ismael Nietto
Quads: Ignacio Casale, Giovanni Enrico e Ítalo Pedemonte
Autos: Juan Carlos Vallejo
UTV: Francisco López/Juan Pablo Latrach