Golpe durísimo. La Agencia Mundial Antidopaje decidió castigar a Rusia y excluirla durante cuatro años de todo evento deportivo internacional quedando fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, además de los Juegos de Invierno de Pekín 2022 y el Mundial de Qatar.
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La bandera y el himno de Rusia no podrán aparecer en ningún evento deportivo, pero sus deportistas sí podrán hacerlo si compiten bajo una bandera neutral, tal como ha ocurrido en otros mundiales y citas olímpicas. Quienes participen deberán demostrar que no han tenido relación a ningún caso de dopaje.
Rusia fue castigada luego que las pruebas mostraron que las autoridades rusas manipularon la base de datos de un laboratorio en Moscú para ocultar cientos de posibles casos de dopaje, y culparon de esa interferencia a personas que informaron sobre las infracciones
Entregar una base de datos limpia a la AMA era un requisito clave para Rusia con vistas a cerrar un escándalo que ha conmocionado el deporte olímpico en la última década.
Aunque el COI pidió las sanciones más duras posibles, quería que esas medidas fueran dirigidas contra el estado ruso y las autoridades, no sobre los deportistas y funcionarios olímpicos.
Esa posición chocó con la de la mayoría de la comisión de deportistas de la AMA, que quería una sanción general que Rusia ya había evitado en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro y los Juegos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, cuando los medios revelaron un programa de dopaje auspiciado por el gobierno después de que Rusia acogiera los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi.
