Universidad de Chile ha tenido que vivir una de las temporadas más turbulentas de su historia profesional durante este 2019, luego de los pésimos resultados deportivos alcanzados y que catapultaron a la salida del presidente de la concesionaria Azul Azul, Carlos Heller; los técnicos Frank Kudelka y Alfredo Arias, además del gerente deportivo Sabino Aguad.
Con todos ellos fuera de la institución, y peleando codo a codo para no descender a Primera B 2020, el equipo universitario decidió hacer una reestructuración completa como institución y por eso llamó a los históricos Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas para que se hicieran cargo de la dirección deportiva del club, buscando ordenar las finanzas y darle una nueva mirada a una U en crisis absoluta.
Bajo ese escenario, la dupla de ex jugadores decidió hacer un plan de austeridad dentro del equipo, limitando mucho el presupuesto para este año -dejando al jefe de divisiones inferiores Hernán Caputto como DT de la primera escuadra por ejemplo- y también pensando en trabajar con dineros muy acotados para la temporada 2020, la cual preparan desde hace bastante tiempo en el Centro Deportivo Azul.
Pese a que el estallido social de nuestro país dejó en receso al fútbol chileno, la dirigencia de la U ha seguido trabajando para lo que será el plantel del 2020. Aunque existe una fuerte incertidumbre sobre qué pasará con el Campeonato Nacional 2019 y la Copa Chile, los cuales podrían determinar el descenso a Primera B y la clasificación a Copa Libertaodres respectivamente; en La Cisterna tienen claro que no hay tiempo que perder para reestructurar su equipo.
Dentro de esas primeras decisiones, según contaron a El Gráfico Chile, destacan la renovación del plantel azul. En ese sentido, dos que no tienen muchas chances de seguir y que tienen pie y medio fuera del club son los argentinos Lucas Aveldaño y Nicolás Oroz, quienes terminan contrato a fin de temporada. Mientras que el zaguero de 34 años aún no ha cumplido con su cláusula de jugar el 80% de los minutos como titular en el torneo para renovar; el ’10’ de la U no convence al club para pagar el monto de 1.5 millón de dólares que pide Racing para adquirir su pase.
Leo Fernández complicado
Por otra parte, además de quedarse sin su 10, los azules también perderían a la joyita uruguaya Leonardo Fernández. El mediocampista ha demostrado ser un gran talento y un buen descubrimiento por parte de la gerencia universitaria. Sin embargo, el término de su contrato de préstamo a fin de temporada lo tiene alejado de la U por el momento.
Dado que en la U ven imposible pagar los $8 millones de dólares que cuesta el 100% de su pase, la fórmula que se maneja para que se quede seis meses más es pedirle un nuevo préstamo a Tigres de México, siempre y cuando la escuadra de Caputto se quede en Primera División para el año 2020. Si no pasa eso, aunque Morterito dice estar muy agusto en el equipo, el elenco del chileno Eduardo Vargas pedirá su retorno o le buscará su nuevo club.
La U vive en un estado de constante incertidumbre dentro y fuera de la cancha, pero aún así trabaja para no cometer los mismos errores de los últimos meses y así hacer olvidar uno de los años más tormentosos en la historia del club.