Mario Salas, entrenador de Colo Colo, fue claro en el análisis del estallido social que afecta a Chile hace más de un mes y el cual detuvo el desarrollo del Campeonato Nacional de Primera División.
En conferencia de prensa, la primera desde esta crisis que azota al país, el Comandante no dudó en mencionar que «hay señales que nos muestran que no están las condiciones dadas para jugar. Los cambios de programación, lo que pasó con lo de Iquique y La Calera es una señal que no es normal esto, cambiar de ciudad un partido, adelantarlo a las 11 am un viernes. Sí le sumas las amenazas a jugadores, lo que es repercute en una inseguridad personal, sumando a que hay equipos que deben salir a escondidas. El fútbol no está normal«.
«Las cosas no están dadas para experimentar. Qué pasa si se dan algunas cosas. Sí no están dadas las condiciones para jugar no se puede jugar. Es difícil concentrarse en el fútbol con lo que está pasando, porque olvidamos lo social que es. Es cierto que se ha convertido en un negocio, pero sigue siendo muy masivo y social», sentenció.
Y prosiguió, señalando que «no podemos estar exentos a lo que sucede en la sociedad. Sobre todo los jugadores. De alguna forma estamos con la idea de comenzar a jugar, pero ojo, hay que comunicarse, preguntar, interiorizarse, hablar con los protagonistas para ver si están las condiciones. También debemos preguntarnos si la gente que va al estadio se va a encontrar con un espectáculo a la altura«.
Consultado por lo que han vivido en estas semanas sin partidos, Salas reveló que «esto no ha sido una pretemporada. Yo me saco el sombrero por los jugadores, por su disposición y compromiso. Pero no estamos exentos, somos partes de todo lo que está pasando, nuestra cabeza ha estado con la comuna, con el país, si lo qué pasó es muy fuerte y el fútbol no está ajeno a esto«.
Salas destaca lo logrado por las movilizaciones
Acerca de lo que puede pasar tras este estallido social en Chile, el ex rugbista estableció que «he sabido qué hay una fecha límite para poner fin, pero eso depende del organismo rector. En este país están pasando cosas históricas, está rindiendo frutos, es algo impresionante. Realmente no es una situación para dejarla pasar, de la cual tampoco nos instruimos para enfrentarla. Todavía no sé cuándo juego con Iquique la próxima semana, pero tampoco puedo ser obtuso de pensar mal de la AMFP, pero hemos sido sobrepasados por un movimiento«.
«Yo creo que se están logrando cosas. Se congela del alza del metro, de la electricidad, se van logrando cosas, aparece el tema de la nueva constitución que viene a borrar el último vestigio de la dictadura. Pero me parece que ahora el papel lo tienen que tomar los gobernantes y tomar las ideas de la juventud que han hecho este movimiento para poner las ideas en el tapete. Yo no veo conveniencias personales, si hay que jugar una fecha más o si vamos a la libertadores, no. Acá tenemos que ver si el fútbol es un actor social más«, afirmó.
Y sobre las posibles protestas que se pueden dar si vuelve la acción, el técnico de Colo Colo diferenció indicando que «hay dos cosas distintas, las condicionantes para jugar un partido de fútbol y lo segundo es lo que me motiva. Yo apruebo y estoy con el movimiento social, pero también me motiva venir a entrenar y llegar a la normalidad, una normalidad logrando las cosas que estamos pidiendo. Se puede jugar fútbol y seguir en el movimiento social, como lo hacemos todos los que trabajan y van a las marchas«.
Finalmente, consultado por los hechos que podrían ocurrir, dijo que «la gente que vendría el viernes hace lo mismo. Se va a producir un arengazo y ojalá venga mucha gente, que pueda expresarse y manifestarse, pero esa gente después seguirá trabajando, siendo padre de familia, etc. El movimiento debe persistir hasta que logremos las cosas que se hayan que lograr. No veo una confrontación entre movilizarse y que se pueda jugar«.