Y un día, San Marino volvió a abrazarse. La selección de ese país cortó una impresionante sequía de más de dos años sin marcar un gol en cualquier tipo de encuentros en la derrota por 3-1 que sufrieron de local ante Kazajistán por las eliminatorias a la Euro 2020.
Los kazajos vencían por 3-0 hasta el minuto 76′, cuando un pase profundo pilló a Filippo Berardi escapado por la banda derecha. El delantero del Vibonese de la Serie C italiana encaró al arquero visitante, se lo sacó con un amague largo y anotó con arco descubierto.
Así se terminaba una historia nefasta que acumuló 803 días desde los últimos abrazos sanmarinenses. El 4 de septiembre de 2017 fue el último: en un 5-1 como visita ante Azerbaiyán, Marko Palazzi anotaba el 4-1 parcial. En total, entre ambos goles, San Marino recibió 79.
Un nuevo hito para una escuadra que, de sus 164 partidos jugados en todo régimen, apenas no ha perdido en cinco: destacan su única victoria 1-0 en un amistoso ante Liechtenstein en 2004 y su último encuentro que no terminó en derrota, el empate sin goles ante Estonia el 15 de noviembre de 2014. De eso, ya han pasado cinco años y dos días, casi como una condena.