Chile tenía un difícil debut en el Mundial Sub 17 de Brasil. En Goiania, enfrentaba al «cuco» del Grupo C, Francia, que definió el partido en dos minutos para llevarse la victoria por 2-0.
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La Rojita, vestida de blanco, le entregó la pelota al combinado galo desde el inicio y apostó a las salidas rápidas. Así, tuvo la opción más clara del primer tiempo, con un quite de Alexander Oroz, quien habilitó a su tocayo Aravena para que éste estrellara el balón en el travesaño.
Fue lo único que hizo en materia ofensiva el cuadro de Cristián Leiva en la fracción inicial. La cancha estuvo cargada hacia el arco de Julio Fierro, principalmente gracias al talento del «10» de Les Bleus, Adil Aouchiche, quien tomó la manija del encuentro y estuvo cerca de marcar.
El pitazo para irse a descansar le vino bien al equipo nacional, que estaba muy metido atrás. Hasta el momento, se hacía el negocio, pero queda mucho.
Dos minutos para el olvido
El segundo tiempo mantuvo la tónica. Ahora, el que estrelló el palo fue Aouchiche, en una muestra de la superioridad francesa.
A los 63 minutos, todo empezó a derrumbarse. Un dudoso penal de Vicente Pizarro fue sancionado como penal por el árbitro salvadoreño Iván Cisneros y Lucien Agoume puso el 1-0 desde los 12 pasos.
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Chile acusó el golpe y recibió otro de inmediato. Un minuto después, Isaac Lihadji se coló en el área criolla y definió ante la débil resistencia de Fierro para poner el 2-0.
Lo que vino a continuación fue una farra de los galos, quienes se perdieron una oportunidad tras otra. Si no llegó el tercer gol, fue de milagro.
La Rojita buscará recuperarse el miércoles contra Haití, a partir de las 20:00 horas. Cerrará su participación en el grupo el sábado, cuando enfrente a Corea del Sur.
