El segundo semestre de 2019 ha sido dulce para Carla Guerrero, una de las líderes del plantel de la Roja femenina. Después del Mundial en Francia, la Jefa celebró la conquista del torneo Uber con la Selección en Brasil y a nivel de club se ha consolidado en el Rayo Vallecano de España. De hecho, tras el triunfo 1-0 de su equipo como visita sobre el Levante, fue incluida en el once ideal de la fecha 3 de la Liga Iberdrola.
La seleccionada nacional vive un presente reivindicatorio en el fútbol europeo, ya que el año pasado se perdió gran parte de su primera temporada en el club de España al sufrir una rotura de ligamento cruzado. Hoy Guerrero es fija para el DT Carlos Santiso en el Rayo -donde actúa como stopper por la derecha-, lo que le permite seguir como una de las mayores referentes del plantel de la Roja.
En entrevista con El Gráfico Chile, la Jefa habla de su gran presente en el Rayo y de la actualidad de la Roja, con la que apunta a conseguir un cupo a Tokio 2020 ante un rival africano, en un repechaje que se disputará días antes del inicio de los Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en Japón.
Fuiste incluida en el once ideal de la última fecha de la Liga de España. ¿Cómo tomas ese reconocimiento?
Cuando juego, no se me pasa por la cabeza que voy a estar en un once ideal o algo así. Yo entreno todas las semanas para el bienestar de mi equipo, para llegar bien al partido y hacerlo de la mejor manera, pero obviamente que estos reconocimientos no vienen mal. Lo tomo de la mejor manera, siempre es bueno que reconozcan tu trabajo y que se ratifique en los partidos lo que se hace durante la semana.
¿Qué tan distinto es lo que te piden en el Rayo en comparación con lo que hacer en la Selección, considerando que tienes que jugar en esquemas diferentes?
Lo que me pide el cuerpo técnico de mi equipo no es tan diferente a lo que me piden en la Selección. Ellos saben cómo juego, entonces no es que me pidan hacer cosas diferentes. Claro, cambia el sistema de juego, porque en el Rayo jugamos con línea de tres y yo voy más cargada hacia el lado derecho, casi como de lateral, y en la Selección soy central neta. Pero más allá de esa diferencia de sistema, no es tan distinta mi función personal.
¿Es una revancha este buen momento después de lo difícil que fue tu primera temporada en el Rayo?
Lo tomo como un desafío esta temporada, porque en la pasada no pude demostrar todo lo que valgo como jugadora. La lesión me impidió demostrar lo que yo quería, pero ahora voy bien, me tomo bien este momento, asumiéndolo como un desafío. Debo hacerlo de la mejor manera, en función de equipo y de lo que me pida el cuerpo técnico.
¿Cómo enfrentaste la recuperación de tu última lesión? No era primera vez que te pasaba algo así…
La recuperación fue buena. Lo digo siempre, Fran Jesam (kinesióloga de la Roja femenina), fue fundamental en este proceso, al apoyarme y al estar conmigo más allá del trabajo kinésico. Cuando le decía que estaba cansada, ella me mandaba a descansar, me entendía y así se dio forma a un conjunto de cosas que en ese momento necesitaba como un apoyo tanto en lo anímico como en lo físico, lo que se sumó a todo el trabajo futbolístico con la Selección. Fue una buena recuperación y así lo demostré en el Mundial y lo vengo demostrado en el Rayo.
Se habla mucho de las diferencias entre las ligas. ¿Qué tan distinto es el nivel del fútbol en España en comparación con Colombia y Chile?
El nivel es algo parecido, pero lo que hace que una liga sea competitiva a nivel global, tanto en Colombia como en España, es el hecho de contar con un régimen profesional. Acá en España las jugadoras se dedican al cien a esto, dedican la semana a entrenar, Colombia es similar en el tema de organización y también en el nivel de las jugadoras.
Varias de tus compañeras de la Selección optaron por regresar a Chile después del Mundial. En tu caso, ¿contemplas volver en el corto plazo?
Mis compañeras que decidieron volver lo hicieron fundamentalmente por una decisión personal. En su momento, a mí se me pasó por la mente quedarme en Chile, no tanto por un tema deportivo, más bien por una cosa emocional. Yo creo que las niñas que han vuelto a Chile lo han hecho por un tema emocional, por la cercanía con la familia y todo eso. Yo no sé, la verdad es que estoy viviendo mi momento en el Rayo, tengo un año de contrato y quiero disfrutarlo al máximo, lo que venga se verá después, si no tengo ofertas puede que vuelva a Chile, pero si tengo ofertas iré al lugar en el que me busquen. Pero mi prioridad es el Rayo.
A tus 31 años y después de lograr muchos títulos a nivel de clubes, hoy te encuentras en un equipo que pelea por no descender. ¿Cómo enfrentas esta etapa de tu carrera?
Es complicado tener este tipo de objetivos, en este caso con las niñas tenemos que permanecer en primera división, pero eso no me desagrada. Yo he ganado muchas cosas, en Chile estaba en Colo Colo, les ganaba a todas, estaba súper bien, les pasábamos por encima a los otros equipos, pero ahora mi realidad es distinta y eso no me afecta. Con el grupo que hemos conformado en el Rayo me siento cómoda, obviamente me gustaría ganar la Liga o la Copa de la Reina, pero lo que hemos hecho en este principio de temporada ha sido bueno, vamos bien y esperamos terminar un poco más arriba en la tabla y no salvándonos por poco del descenso.
Hablando de la Selección… ¿El grupo se volvió a fortalecer después del torneo ganado en Brasil?
Deja un buen gusto el salir campeonas, pero siempre hemos estado fortalecidas, aunque obviamente este torneo nos ayudó a fortalecernos aún más. Si ya estábamos unidas, ahora lo estamos aún más. Fue un torneo cuadrangular, pero nos dimos el gustito después de tantos partidos perdidos y tantos goles recibidos ante Brasil, de ganarles en su casa. Esta vez nos tocó a nosotras, queda una buena sensación porque le ganamos a Brasil. Claro, fue en penales y hay que tener suerte, pero eso es parte del fútbol. Siempre estaba la ilusión de ganarle a Brasil y lo pudimos hacer, se nos dio en ese momento y todo eso nos ayuda muchísimo para lo que viene.
¿Cómo se toman hoy las diferencias que hubo entre algunas jugadoras y José Letelier después del Mundial?
Las diferencias que hubo con el profe, si es que hubo diferencias, se conversan. Cada una tiene su opinión hacia el profe, el mismo profe hacia las jugadoras, esto es de libre expresión, podemos expresarnos como cada uno quiera, no juzgo a nadie, si yo tengo una opinión diferente a la de una compañera no pasa nada, seguimos bien, una cosa no quita la otra. Si alguna jugadora tiene diferencias con el profe, eso no va a influir en el resto, debemos estar enfocadas en este momento, el profe sabe las cosas que hace y las niñas que hablan tienen que saber lo que hacen y lo que dicen.
¿Crees que la Selección está más fuerte que en el Mundial pensando en el repechaje para los Juegos Olímpicos?
Siempre hemos estado unidas, dependemos una de la otra, no dependemos de individualidades. Tenemos que sacar lo mejor de cada una y así como en la Copa América dijimos que íbamos 23 jugadoras por un sueño, ahora es lo mismo pensando en los Juegos Olímpicos. El campeonato que tuvimos en Brasil nos ayudó a fortalecernos aún más, para seguir creyendo que nosotras que estamos para grandes cosas. Lo que más queremos es lograr ese cupo para los Juegos Olímpicos.
¿Cuánta vigencia le ves a la generación actual de la Selección?
No sé para cuánto tiempo de esta generación, eso depende de cada jugadora, también del técnico, no sé si el profe Letelier seguirá si es que llegamos a los Juegos Olímpicos. Yo tengo 31 años, si quiero seguir tengo que seguir entrenando y trabajando duro, pero sólo eso depende de mí, pero puede que el técnico, este u otro, me diga que ya no estoy para la Selección y ahí ya no pasa por mí. Lo que tengo claro es que daré dependa de mí y el resto lo definirá el entrenador del momento.