Argentina se quedó otra vez a las puertas de la gloria. En el Mundial de Básquetbol que se desarrolló en China, los transandinos no pudieron en la final con España, que se adueñó del título gracias a un contundente triunfo por 95-75.
Tal como en Indianápolis 2002, la Albiceleste cayó en la definición. Con esto, los argentinos no pudieron obtener su segunda corona planetaria, luego de la conseguida en la primera edición, en 1950, disputada al otro lado de la cordillera.
La figura del partido fue Ricky Rubio, quien se matriculó con 20 puntos, además de siete rebotes y tres asistencias. Por el lado de los albicelestes, destacó Gabriel Deck, autor de 24 unidades.
De esta forma, los hispanos logran su segunda Copa del Mundo y se consolidan como potencia orbital de este deporte en los últimos tiempos, ya que la anterior fue en Japón 2006. Asia les sienta bien a los ibéricos.