Después del episodio de los cuartos de final de la Copa América 2015, cuando Edinson Cavani y Gonzalo Jara protagonizaron una polémica jugada que terminó con el uruguayo expulsado y el chileno castigado por secretaría por agresión, la sed de revancha del delantero del PSG era total.
Y cuatro años tuvo que esperar Cavani para concretar su venganza. A los 82′, el atacante charrúa desvió una pelota en el área con un feroz cabezazo que dejó clavado al propio Gonzalo Jara e hizo insuficiente la estirada de Gabriel Arias. Fue el 1-0 definitivo y el boleto directo al primer lugar, condenando a la Roja a jugar contra Colombia el viernes.
En el Maracaná, uno de los goleadores históricos de la Celeste, jugó un partido digno de su talla. Probó al arco, creó ocasiones de peligro y fue una amenaza punzante para la defensa de Chile que por muchos pasajes supo neutralizar el ataque de los pupilos del Maestro Tabárez.
Tras el partido, Cavani alabó el triunfo, aplaudió la entrega de sus compañeros y le bajó el perfil a la revancha que se tomó ante Chile por el gol de la victoria. «Para mi todos los goles son importantes. Hacer un gol con esta camiseta es lo más lindo que le puede pasar a un futbolista. No lo tomo como una revancha», cerró.