El paso de Venezuela a los cuartos de final de la Copa América como segundo del grupo A, se cimentó temprano. A los 2′, un buen cabezazo de Darwin Machís puso el primer gol para su equipo. Así, los llaneros comenzaron a sacar adelante la tarea y Machís, a convertirse en la figura del cotejo.
Apoyado por Roberto Rosales por la banda izquierda, el delantero que milita en el Cádiz español y que apodan Niño maravilla tuvo libertad para inquietar a un timorato sector defensivo boliviano. Diego Bejarano tuvo varios problemas para contenerlo en sus desbordes y tuvo varias opciones de ataque, tanto creando como definiendo.
Así llegó el 2-0 vinotinto. Se atrevió, encaró a sus rivales, presentó la diagonal y cuando tuvo el claro sacó un remate bien colocado para que el boliviano Carlos Lampe no pudiera atajarlo. Tuvo otra después, con una gran y preciosa tijera desde su lado izquierdo que pasó muy cerca; si lo hacía, era el gol del torneo.
Machís vino de menos a más en esta Copa América. Partió en la banca en el debut ante Perú y se ganó camiseta de titular ante Brasil. Lo hecho ante Bolivia lo ratifica como una carta de peligro en el elenco que dirige Rafael Dudamel.