Alexis Sánchez echó el tiempo atrás este viernes y se acordó que es un crack del fútbol mundial, en la victoria 2-1 de Chile sobre Ecuador, que nos dio el paso a cuartos de final de la Copa América de Brasil 2019.
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El astro de Manchester United de Inglaterra, que tuvo la peor campaña de su carrera en Europa muy lejos de su mejor momento y agobiado por las lesiones, es como que echó atrás el reloj unos años atrás y volvió a ser el delantero muy hábil que siempre complica y que va a todas, sin importar el esfuerzo físico.
Alexis fue un problema sin solución para Ecuador, cuando recibió el balón siempre buscó, siempre intentó, fue incisivo, y aunque también perdió varios duelos, nunca se quedó y puso todo en la cancha.
Su faena se completó con un golazo, tras un centro de Charles Aránguiz, que le dio la victoria a la Roja sobre la Tri, en su gol 43 vistiendo la camiseta nacional, aumentando su ventaja como máximo anotador de la Selección chilena.
Pese a que confesó que tenía un problema en el tobillo, Sánchez apareció de nuevo cuando Chile más lo necesitaba y pavimentó la ilusión del conjunto de Reinaldo Rueda de conseguir un histórico tricampeonato de Copa América.
Alexis otra vez fue figura, como casi siempre, y escribió una página más en su libro lleno de hazañas defendiendo a Chile.