Universidad de Chile está sumida en una crisis deportiva y financiera que los tiene en puestos de descenso a Primera B, y que ha generado muchos cambios en las políticas con las que funcionaba la concesionaria Azul Azul. La sociedad anónima que maneja a la U ha tenido que lamentar la renuncia de su presidente y máximo accionista, Carlos Heller; del ex técnico Frank Darío Kudelka y decidió la salida y la supresión del cargo de gerente deportivo, que ostentaba Sabino Aguad.
Sumado a esa realidad, si el Campeonato Nacional terminara hoy, los universitarios descenderían directamente y confirmarían una de las peores temporadas históricas de la institución. Bajo ese escenario, en el Centro Deportivo Azul decidieron contratar a Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas como directores deportivos; buscando mejorar las políticas futbolísticas que tenían hasta el momento y escuchar otra mirada acerca de la forma de inversión que tenían para el primer equipo del club.
Dentro de ese último punto, tanto Polaco como Superman se han tomado su tiempo para ver en detalle todas las finanzas y remuneraciones que tiene la institución, con especial atención en el cuerpo técnico y plantel profesional. Con base en eso, ambos dirigentes determinaron que el costo por sueldos del equipo debía bajar considerablemente para poder solventarse en un largo plazo, y en esa idea, el mayor perjudicado será el delantero Ángelo Henríquez, el jugador mejor pagado del plantel.
Debido a la controversial salida de Mauricio Pinilla a mediados del 2018, en el Centro Deportivo Azul buscaron rápidamente un reemplazante que pudiera hacer olvidar al actual atacante de Coquimbo Unido y por ello pensaron sin dudar en la ex figura de las canteras de su club.
El ex Manchester United no lo pasaba bien en el Atlas de México y por ello decidió volver. Aunque resignó muchos millones del salario que recibía en Guadalajara, la cifra más baja que consideró para regresar fue de $100 mil dólares mensuales. Considerando que el dólar de hoy en Chile está tasado en $693, Henríquez estaría ganando más de 69 millones de pesos mensuales, lo que lo convierte en uno de los futbolistas mejores pagados de nuestro país.
A pesar de que el ariete ya comunicó a la dirigencia su idea de seguir en el club, y para ello negociar una reducción de su sueldo hasta que termine su contrato en junio de 2021, en la concesionaria analizan ponerlo en el mercado para generar recursos por la venta del 70% del pase que les pertenece -el resto es de Atlas- y además reducirían enormemente el gasto anual que tienen en el plantel.
Dado que el campeón de América con Chile en 2015 no ha tenido mucha regularidad y no convirtió ningún gol durante la primera rueda del Campeonato Nacional 2019 -no jugará este domingo (12:30) contra Iquique por su expulsión en el Superclásico-, su futuro más cercano parece alejado de la U y sólo una considerable baja de su salario lo mantendría una temporada más en su club formador.
Fin de una era: Johnny Herrera no seguirá en la U para la temporada 2020 https://t.co/Bn8zNUloL9 pic.twitter.com/jltNmzXfcG
— El Gráfico Chile (@ElGraficoChile) May 24, 2019