Universidad de Chile vive una de sus peores temporadas deportivas en la historia de la institución y el penúltimo lugar de la tabla de posiciones del Campeonato Nacional 2019 lo confirma. Los azules llevan 85 días sin poder ganar un partido, desde que el pasado 2 de marzo derrotaron 3 a 0 a Huachipato, lo que ha significado muchas polémicas dirigenciales y futbolísticas, que tienen remecido al club laico.
Con ese escenario, la U visitará a Deportes Iquique el próximo domingo 26 de mayo (12:30 horas) con la obligación absoluta de poder volver al triunfo, antes de que termine la primera rueda del torneo. Además de que la concesionaria Azul Azul tiene la intención de dejar una mejor imagen a la actual antes del receso, la continuidad del técnico Alfredo Arias está en duda y sólo una victoria frente a los Dragones Celestes le daría pie para seguir en la banca de la U
A pesar del buen juego mostrado por los azules en el pasado Superclásico frente a Colo Colo, el entrenador uruguayo no tiene aprobación del directorio universitario y por eso se jugará el puesto en el compromiso contra los nortinos. En caso de ganar jugando bien, la concesionaria podría reflexionar sobre su futuro en el club, pero si pierde, el DT se irá sin conseguir ningún triunfo en la U y por eso su continuidad se haría insostenible.
Sin embargo, esa no será la única preocupación que deberá tener el adiestrador charrúa. Debido a la prohibición del Plan Estadio Seguro para ocupar el recinto de Cavancha donde oficia de local, la dirigencia iquiqueña tuvo que pedir el estadio Zorros del Desierto de Calama para enfrentar a la U. Un escenario complejo para el actual plantel universitario, quienes cayeron 1 a 0 frente al local Cobreloa al término de la pretemporada encabezada por el ex técnico Frank Kudelka.
En ese duelo del día 27 de enero, los dirigidos por el ex DT de Talleres de Córdoba mostraron un juego discreto y se perdieron muchas oportunidades de gol, en lo que fue un apronte de la mala racha goleadora que tendrían los delanteros de la U en el inicio del actual Campeonato. Los 2.400 metros de Calama y el poco conocimiento del equipo fueron unas excusas que utilizó Kudelka y los jugadores en esa oportunidad, un pretexto que este fin de semana no podrá estar.
A casi cuatro meses de ese encuentro, la realidad de los azules es mucho peor que en esa ocasión. En caso de perder y que Cobresal gane su partido pendiente, y el válido por la décimo cuarta fecha del torneo; los laicos quedarán últimos y con la tarea titánica de salir desde el fondo de la tabla para no descender a la Primera B 2020.
