Desde que Nicolás Massú tomó como pupilo a Dominic Thiem el austriaco ha logrado seguir mejorando para dar un salto de calidad que lo acerque al Top 3.
Esta vez se hizo con su tercer ATP 500 luego de sus triunfos en Acapulco 2016 y Rio de Janeiro 2017. Para eso, Thiem tuvo que derrotar al ruso Daniil Medvedev en la final del ATP de Barcelona por 6-4 y 6-0.
En un primer set más o menos parejo, el Principe de la arcilla logró recuperarse de un tempranero quiebre en el segundo game, donde llegó a quedar 0-3 en el tercero. Pero luego, gracias a su buen primer servicio, ganó 5 games seguidos para quedarse con el primer parcial por 6-4.
En la segunda manga Thiem ya había tomado el control del partido y se hizo con un cómodo 6-0 para quedarse con su segundo gran título de la temporada, luego del Master 1000 de Indian Wells.
Así, el actual número 5 del ranking ATP superó los 5000 puntos en el escalafón mundial y se acerca a Roger Federer, número 4, y a Alexander Zverev, número 3, para poder entrar por primera vez en su carrera al Top 3.
De esta forma, Thiem sigue consolidándose en arcilla bajo las ordenes del ex tenista chileno con miras a Roland Garros.