Arturo Vidal jugó los noventa minutos del duelo que consagró al Barcelona, como bicampeón de La Liga, tras vencer en un apretado duelo al Levante. El chileno, se mostró como de costumbre, arriando las huestes del mediocampo culé, lo que fue comentado para bien por parte de la siempre cambiante y exigente prensa española.
Aunque claramente el protagonismo del show se lo llevó Lionel Messi por una cosa obvia, el chileno fue un importante actor secundario, cuya aparición más notable fue la irrupción en el área contraria, quitar un balón y entregar el pase que permitió al astro argentino, abrir la cuenta al minuto 61.
Incluso pudo tener más créditos, pero el buen arquero del Levante, Aitor Fernández se lo impidió. El golero mandó al córner un derechazo furibundo del King, en el que pudo ser el dos a cero barcelonista.
El portal Sport lo calificó como «imponente»: «Robó, corrió, mordió, pasó y trabajó sin descanso para el equipo. Su fútbol gustará más o menos, pero su perfil, en un equipo como el Barça, siempre suma. Puro sacrificio y amor propio. En los momentos más complicados, fue oxígeno para el resto».
El diario As lo tildó como un conocido ex basquetbolista de la NBA: «…hasta que llegó Messi y rompió la muralla tras un nuevo rebote ofensivo de Vidal, que es al fútbol lo que Dennis Rodman era al baloncesto», haciendo mención a su perfil extravagante y su capacidad defensiva y de rescatar balones.
Mundo Deportivo no se quedó atrás y lo catalogó como el «jugador con más carácter del Barcelona vs Levante», además de tildarlo como «generoso».