Unos cuartos de final de vuelta de los más espectaculares que se recuerden protagonizaron el Manchester City y el Tottenham en la Champions League. Los Spurs habían vencido como locales por la cuenta mínima, por lo que llegaban con la primera opción al Etihad Stadium, y en un choque de los más emocionantes de la historia, consiguieron el objetivo al caer por 4-3, gracias a los goles de visita.
El arranque fue de locos, digno de un partido de PlayStation. Apenas iban 11 minutos y el marcador ya estaba 2-2, con remontada de los visitantes incluida.
Los Citizens se adelantaron temprano con un gol de Raheem Sterling a los 4′, pero un encendido Son Heung-min, el autor del tanto en el encuentro de ida, lo dio vuelta con un doblete, a los 7′ y 10′. Cuando los hinchas del local ya la veían negra, Bernardo Silva puso el empate parcial.
Y el envión anímico del anfitrión se estiró hasta los 21′. En ese instante, Sterling instaló el 3-2 esperanzador para el cuadro de Josep Guardiola, que necesitaba sólo una diana más para meterse en las semifinales.
El frenético inicio se calmó desde ese momento. Por eso, las cifras no se movieron hasta el descanso, con pronóstico reservado de cara al complemento.
Para llorar de emoción
La segunda etapa mostró a un elenco de Pep volcado hacia el arco rival, en busca del gol de la clasificación. Los espacios que dejaba atrás tornaron al encuentro de ida y vuelta.
En eso estaban, hasta los 59′. Kevin De Bruyne se coló por el centro de la zaga del Tottenham, habilitó a Sergio Agüero -en la tercera asistencia de la noche para el belga- y el Kun puso el 4-2, tomándose revancha del penal fallado en Londres.
Pero las emociones estaban lejos de acabar. A los 73′, un córner fue conectado con la cadera por el ingresado Fernando Llorente para el 4-3, por lo que el Manchester City nuevamente necesitaba un tanto.
Los últimos minutos mostraron a unos Citizens rondando el arco de Hugo Lloris, pero el arquero francés y la impericia de los atacantes mantenían todo como estaba. Hasta el tercer minuto de descuento.
Una mala salida de la visita le quedó a Agüero, quien le dio el pase a Sterling y éste definió para desatar la algarabía. Sin embargo, el árbitro lo anuló por offside, para el lamento del Etihad Stadium.
No hubo tiempo para más. Los londinenses sacaron pasajes para las semifinales, donde enfrentarán al Ajax, mientras Guardiola y los suyos se quedan otra vez con las ganas.