Frank Darío Kudelka se desahogó en su salida de Universidad de Chile. El ex técnico argentino de la U renunció a su cargo y aseguró que la ausencia de un «proyecto» en la institución fue fundamental en la decisión, la que también ayudó la mala campaña de este 2019.
En su salida desde el Centro Deportivo Azul, Kudelka culpó derechamente al gerente deportivo Sabino Aguad de varios de los problemas de la U y al mismo tiempo respaldó la gestión del presidente Carlos Heller.
«Era la mejor decisión de mi parte, esto no daba para más. Para mí era un proceso, un proyecto. Para mí, pero esto es lo que pasa cuando no existe un proyecto. Hice lo que tenía que hacer, eso fue por decantación, las cosas llegan en su momento, es lo que corresponde, sinceramente«, dijo.
Y luego disparó con todo: «Si hubiese correspondencia o hidalguía nos tendríamos que haber ido dos o tres, incluido (Sabino) Aguad. Hay gente que le hace daño al club, esto no es nuevo«.
Incluso recordó a Sebastián Beccacece, que tampoco tuvo su mejor paso por los azules y que hoy pelea por el título de la Superliga argentina con Defensa y Justicia: «Lamentablemente hay técnicos actuales, acá cerca que son de los mejores, peleando campeonatos, acá no pudieron subsistir. Eso no nos quita los errores que cometimos, pero no es casualidad lo que pasa, viene por años, es una gran enseñanza para la institución, no pueden seguir sin proyectos, sin gente capaciitada, eso no tiene nada que ver con Carlos Heller«.
Ante eso último, Kudelka defendió al actual timonel, sentenciando que «Carlos se ha portado como un caballero conmigo, acepto algunas diferencias que tuvimos, como en cada relación, pero algunos no son condescendientes para con él, y esos son los que toman decisiones«.
Además, continuó con sus dardos contra Aguad: «Si hay un proyecto, hay que sostenerlo, no solo con las palabras. Él (Sabino Aguad) no estaba capacitado, hay que estar en el día a día, hay que respaldar los dichos con hechos, no andar diciendo cosas y luego hacer otras».
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El adiós a la Libertadores: «No haber clasificado en la Copa la tengo como resaca interior, nunca pudimos desplegar lo que uno pretende y lo que hicimos en otros lugares, uno se hace cargo de lo que pasó en la cancha, está más que claro que existe autocrítica».
Su futuro: «Dejémoslo allí, soy un hombre de bien, no me voy a otro club, no tengo nada claro, soy un hombre de fútbol, vivo de esto y me puede llegar otra oferta. Lo que me importaba era cerrar mi contrato acá, pero cuando no se puede, no se puede».
Lo adelantó todo: «Fui terrible brujo, pasó lo que tenía que pasar. Lamentablemente todo esto terminó en un tacho de basura, hicimos mucho, trabajamos, pero al final todo terminó como terminó».
El fútbol actual: «Se actúa de acuerdo a las emociones y a los miedos. Si ganas esta todo bien y si pierdes se tergiversa todo. El fútbol, es mas que perder o ganar».
