Dentro de un oscuro período marcado por meses sin jugar y buscando club tras su polémica salida de Universidad de Chile, Mauricio Pinilla tenía como feliz noticia la demanda que a fines del 2018 le había ganado a Azul Azul en el Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel y que implicaba un pago cercano a los 500 millones de pesos por indemnización adicional y concepto de lucro cesante. En un largo juicio, el atacante vencía a su antiguo empleador luego de denunciarlo por vulneración de derechos fundamentales en su despido, el que calificaba de indebido. Una victoria que, según sus palabras, le servía para lavar la mala imagen que dejó en los hinchas después de irse del club por un frustrado traspaso a Colón de Santa Fe.
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Sin embargo, el panorama cambió y el delantero sufrió un nuevo cachetazo. Por si no bastaba con que los clubes donde se había ofrecido lo rechazaran, ahora la justicia, a través de la Corte de Apelaciones de San Miguel, se encargó de darle otro golpe al aceptar el recurso de nulidad que presentó Azul Azul para dejar sin efecto la sentencia del Juzgado de Letras del Trabajo.
Tomando en cuenta los antecedentes, el Tribunal de Alzada consideró que los hechos expuestos por Pinilla no tenían lugar, ya que se basaban en que fue despedido el 31 de junio del 2018 con la polémica conferencia de Carlos Heller, enterándose él por la prensa de que ya no pertenecía a Universidad de Chile. Pero, tal como expuso Azul Azul, la Corte de Apelaciones aseguró que el despido se produjo el 27 del mismo mes, cuando el atacante firmó su cesión de derechos con Colón, por lo que sentenció rechazar la denuncia por tutela laboral que presentó el jugador, dejando sin efecto el pago que tenía que hacer la U e, incluso, entregándole las costas del juicio.
«Fuimos notificados de la sentencia que rechazó la demanda de tutela. En el fallo, la Corte determinó que Azul Azul había actuado conforme lo establece la ley laboral como la normativa relativa al deporte. Valida la tesis que siempre sostuvimos, esto es que el contrato de trabajo terminó con la firma del contrato de transferencia con Colón y no con el supuesto despido que alegaba. Sólo cabe esperar un breve plazo para que esto sea definitivo», dijo José Joaquín Laso, abogado de la concesionara.
Y ese paso al que refiere el representante judicial de Azul Azul hace referencia a la medida que tomará Pinilla para insistir en ganarle el gallito a Universidad de Chile. Aún sin agotar su última carta, el jugador, a través de su abogado, presentará un recurso de unificación de jurisprudencia en la Corte Suprema.
O sea, en un plazo no superior a los 15 días de ser notificadas las partes, los abogados del atacante deberán buscar dos o más sentencias emitidas por la Corte de Apelaciones o la Corte Suprema donde hayan fallado en casos similares, aceptando la tesis que se propuso en la demanda inicial entregada por Pinilla.
El siguiente paso será ver si la Corte Suprema acepta el recurso que presentará la defensa del jugador y, en caso de ser así, se dictará una sentencia de reemplazo que nuevamente puede llevar a Azul Azul a pagar la millonaria cifra, que bordea los 500 millones de pesos. La teleserie entre Pinilla y la U está lejos de terminar.