Universidad Católica es pura felicidad tras la victoria 1-0 sobre O’Higgins en la penúltima fecha del Campeonato Nacional y que los dejó con la primera opción de conseguir el título en la última jornada del torneo, necesitando sólo un punto en el duelo ante Temuco para bajar su 13ª estrella. En ese contexto, el presidente de Cruzados, Juan Tagle, destacó la capacidad que tuvo el equipo comandado por Beñat San José para manejar la presión y por lo mismo envió un rotundo mensaje a los críticos de la UC.
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«El equipo supo manejar súper bien esa presión, fue un partido difícil ante un rival que entró con todo y que también se jugaba sus objetivos. Creo que hicimos un desmentido importante a quienes creían que este plantel iba a flaquear en esta instancia tan relevante. La sensación es positiva, pero todavía queda una semana, ahora hay que hablar solamente del partido del domingo. Temuco se juega un objetivo muy importante y en las últimas fechas han demostrado que darán pelea hasta el final«, manifestó Tagle tras participar de la apertura del seminario Eurolatam Sports Marketing Summit.
El mandamás de la concesionaria que administra al equipo precordillerano dejó en claro su alegría, pero también subrayó su mesura con miras al partido ante Temuco en el Germán Becker. «Todavía queda una fecha, lo dije desde el primer día, siempre me imaginé que este torneo se iba a definir en la última fecha, se cumplió esa profecía, y vamos a Temuco con mucha ilusión y recordando que ahí en 2016 conseguimos una alegría muy grande. Esperemos que eso se repita», sostuvo.
Aunque aún no hay espacio para las evaluaciones correspondientes, Tagle destacó el buen sentir que le deja a la dirigencia de Cruzados el trabajo de Beñat San José y su plantel. «La sensación es positiva, este es un torneo largo, nosotros ganamos el último torneo largo en 2010, y sabemos bien que los torneos largos tienen un desgaste importante, la verdad es que la presión que tuvo este plantel y este cuerpo técnico hicieron que estas últimas tres semanas fueran muy difíciles», expresó.
«Había una presión muy grande del medio y cierto morbo con que Católica se podía caer sobre el final. Nosotros eso lo sabíamos. Cuando se ha estado puntero todo el año, la sensación que se generaba ante esa posibilidad de caerse sobre el final era de una presión muy fuerte y además se dio en un periodo de receso. Y por todo eso la sensación que queda es positiva».