Los argentinos nunca escatiman recursos cuando de fútbol y escritorio se trata. Por lo mismo, River Plate elevó una apelación ante la Conmbol para que su director técnico, Marcelo Gallardo, pudiera dirigir en la Superfinal de vuelta de la Copa Libertadores, ante Boca Juniors en el Monumental.
Sin embargo, según aseguró La Nación, el ente rector del fútbol sudamericano rechazó la apelación de la Banda Sangre y por lo mismo el Muñeco no podrá estar en el partido que se jugará el próximo domingo 24 de noviembre en el estadio del barrio de Núñez.
Cabe recordar que Gallardo fue suspendido con cuatro partidos después de la polémica semifinal con Gremio, en la que incluso el equipo brasileño buscó el triunfo por secretaría ante los incumplimientos reglamentarios de River, específicamente de su DT.
El primer partido de aquella suspensión se cumplió en la final de ida, el 2-2 en La Bombonera, encuentro en el que Gallardo ni siquiera concurrió al estadio. En el primer round ante Boca, el asistente técnico Matías Biscay las ofició de entrenador de River.
Y Biscay tendrá que repetirse el plato, ya que al ser rechazada la apelación millonaria, Marcelo Gallardo no podrá tener contacto con sus dirigidos ni con su staff técnico en el Monumental, pese a que en la final de vuelta sí estará en el estadio, pero con movilidad limitada en la tribuna.
«El director deportivo/entrenador, cualquier miembro del cuerpo técnico o restantes oficiales, sancionados con la suspensión de sus funciones, podrán presenciar los partidos en los cuales esté vigente su suspensión únicamente desde las gradas. No podrá acceder al vestuario, túnel, banca o área técnica antes ni durante el partido, ni podrá por ningún medio comunicarse con su equipo«, dice el artículo 76 del reglamento de la Conmebol.
«Voy a estar trabajando hasta el último día y en contacto con los jugadores hasta que entren al vestuario. A partir de ahí veré dónde me ubico para ver el partido», asumió al respecto el propio Muñeco Gallardo, antes de que se diera a conocer el veredicto de la Conmebol sobre su apelación.