El escándalo Serena Williams-Carlos Ramos en la final femenina del US Open provocó un problema de grandes proporciones en el circuito femenino de la WTA, ya que tras lo ocurrido, los jueces de sillas están considerando no arbitrar más un duelo de la menor de las hermanas Williams.
Según The Times, los umpires están muy molestos con la WTA y la USTA tras ponerse del lado de Serena y por eso están pensando en boicotear los encuentros de la ex número uno del mundo.
«Ramos fue lanzado a los leones por hacer simplemente su trabajo y no quería que abusaran de él por ello«, comentó un juez de silla anónimo al citado medio, reflejando lo ocurrido.
De hecho, el portugués ni siquiera estuvo en la ceremonia de premiación donde se coronó a la japonesa Naomi Osaka, un indicador muy grande de lo ocurrido. Más aún con el apoyo que le dio la WTA y la USTA a la tenista.
Pese a ello, la ITF si apoyó a Ramos tras lo ocurrido: «Carlos es uno de los jueces de silla más experimentados y respetados dentro del tenis. Es importante recordar que sus acciones fueron tomadas siguiendo las reglas y actuó con profesionalidad e integridad».
Sin embargo, la situación parece ser más graves, aunque señalan que el luso igual estaría dispuesto a acercar posturas entre las partes, pero la sensación es que muchos si tomarán la postura de no dirigir más a Williams.
