Marcelo Bielsa sigue sorprendiendo con cada uno de sus actos en el Leeds United de Inglaterra. Esta vez, en la previa del choque ante el Norwich City por la quinta fecha de la Championship 2018-2019, el ex DT de la Roja rememoró un viejo capítulo con Hernán Crespo, ex delantero de la selección de Argentina, a quien aprovechó de pedirle disculpas públicas.
El Loco estaba explicando lo fundamental que es para un director técnico convencer a sus jugadores y las formas correctas que debe aplicar para conseguirlo con éxito. En medio de eso, sacó a colación la historia con el ex goleador de la Albiceleste.
«Le voy a contar un grave error que cometí, debe ser uno de los errores que no me perdono», partió diciendo, para luego que «a mí me tocó dirigir a un gran centro atacante, Crespo. Era un jugador muy generoso, me tocó dirigirlo en dos momentos: cuando estaba madurando y en un segundo momento cuando ya había madurado«, continuó.
Siguiendo con su relato, el rosarino expuso que «cuando él estaba madurando, yo una vez le dije que lo consideraba un jugador maduro pero le estaba mintiendo, trataba de fortalecer su autoestima asignándole una característica que yo no pensaba que él tuviera».
«Cuando pasó el tiempo y el maduró verdaderamente, yo le dije ‘qué madurez actual la tuya, no sos el mismo que eras antes’, y el me dijo ‘¿cómo? si usted me había dicho que ya estaba consolidado, entonces usted me engañó, usted antes me dijo que yo era sólido y no pensaba que era sólido’. No me lo perdonó nunca y con mucha razón«, prosiguió, puntualizando que «todo esto lo cuento no para contárselo a ustedes (periodistas), si no para pedir públicamente disculpas a él porque yo sé que lo defraudé».
Por lo dicho, Bielsa sintetizó que «el error que yo cometí con Hernán Crespo para captarlo fue decirle que él era definitivamente así y en realidad yo no estaba pensando eso, porque él fue más adelante de cómo yo le dije que era antes».
A raíz de este capítulo con Crespo, el experimentado DT argentino aprovechó de lanzar una reflexión mayor: «Yo aprendí para siempre algo que ya sabía: si usted a un hijo lo engaña para que consiga algo producto de esa fortaleza momentánea y artificial, habrá resuelto el problema de esa hora o de ese día, pero lo habrá debilitado de ahí en adelante, porque lo habrá convencido de que él es de una manera que en realidad solamente puede ser por un segmento corto».