El técnico de Universidad de Chile, Frank Darío Kudelka, tiene clara la importancia que significa para su elenco poder vencer a Colo Colo en el Estadio Monumental. Después de 17 años sin conseguir un triunfo en Macul, el entrenador azul formuló una estrategia que deje «afuera las malas energías» de las derrotas pasadas en la cancha del archirrival y que su equipo no se desenfoque con las estadísticas.
Según comentaron a El Gráfico Chile desde el Centro Deportivo Azul, el DT ha entregado charlas al plantel pidiendo que dejen atrás esa misma «mochila» que él mismo anunció públicamente que no cargara y que hay que «ser inteligentes» a la hora de enfrentar a un partido tan difícil contra un rival complicado.
De hecho, y según confesó el propio volante universitario Gustavo Lorenzetti en conferencia de prensa, Kudelka les dice a sus jugadores que el estrés lo debería tener el elenco de Héctor Tapia, ya que ningún equipo albo querrá ser recordado como el plantel que rompió la larga racha de fracasos azules en Pedrero.
«Ellos tienen la presión, los jugadores (de Colo Colo) no van a querer ser los que corten la racha y nosotros vamos con las ganas de cortarla. La idea es no cargarnos con tanta presión como en años anteriores. Esta es una semana para disfrutar», manifestó Lorenzetti en la conferencia de prensa que dio previo a un asado que tuvo el plantel para relajarse antes del Superclásico, siguiendo la línea discursiva que ha entregado su entrenador durante la semana.
Tanto ha influido en el equipo laico las charlas de su adiestrador, que muchos han optado por aislarse del internet y las redes sociales durante los tiempos libres de esta semana, olvidando que el rival del fin de semana es el archirrival y así enfocarse sólo en su propia estrategia futbolística para el Superclásico.
La U visitará este sábado 25 de agosto (12:00 horas) a Colo Colo en el Monumental, por la vigésimo primera fecha del Campeonato Nacional 2018, buscando cortar el mal registro de 17 años sin ganar en Macul y también sacando tres puntos ante los albos por primera vez en más de cinco años sin festejos ante el archirrival.