Los sueños a veces se cumplen y dos futbolistas chilenos pueden dar fe de ello. A principio año Alexis Sánchez pudo vestir la camiseta con la que añoraba en sus primeros pasos en Tocopilla, la de Manchester United. Ahora hizo lo propio Arturo Vidal, a que a sus 31 años tocó techo y fue presentado como el flamante refuerzo de FC Barcelona, elenco donde espera cumplir su máximo deseo en el fútbol: ganar la Champions League.
Vidal llega a tierras conquistadas, porque en la ciudad condal el que lleva la batuta es Lionel Messi. Es decir, el King arribó a un reinado con dueño, pero donde con trabajo, dedicación, garra, empuje y goles, posiblemente se gane el corazón de todos, como ya lo hizo en sus pasos por Colo Colo, Bayer Leverkusen, Juventus y Bayern Munich.
Vida de rey
El bicampeón de América lleva pocas horas en Cataluña, pero según pudo saber El Gráfico Chile, desde hace cerca de un mes se viene trabajando su llegada a los blaugrana, porque un cercano a la negociación aseguró que en Barcelona estaban esperando que se fuera un jugador extra comunitario, para cerrar el fichaje del chileno.
Como hace un tiempo ya se sabía que Vidal podría recalar en España, en su entorno están pensando dónde podría vivir junto a su familia. Lo único confirmado, por un cercano al volante, es que no lo hará en la ex casa de Alexis Sánchez, en el hermoso balneario de Casteldefels, aunque sí podría encontrar su viviendo en esa zona, aunque en otro inmueble.
Casteldefels es donde viven casi todas las mega estrellas culé, entre ellos Lionel Messi. El lugar está a cerca de 45 minutos de la ciudad de Barcelona, tiene una playa maravillosa, que la baña el Mar Mediterráneo, y donde los jugadores catalanes construyen sus lujosas casas en las lomas. Un sector exclusivo que recibiría con los brazos abiertos a Vidal, como lo ha hecho con la mayoría del plantel del cuadro de Ernesto Valverde.
Un Audi para el King
Arturo Vidal está acostumbrado a las regalías de estar en un equipo de lujo, porque en su paso por Bayern Munich ya gozó con el convenio del club bávaro con la marca de automóviles alemana Audi, que le pasaba vehículos de alta gama a las estrellas.
Algo similar ocurre en FC Barcelona, y con la misma compañía. El subeditor del diario catalán Mundo Deportivo, Fernando Polo, contó a El Gráfico Chile que los jugadores reciben un auto de la firma germana cada año, y que si se quieren quedar con él, tienen precios reducidos. Una «ganga».
Libertad de acción
Es habitual ver a los jugadores blaugrana en comerciales, con distintas marcas. Cada jugador tiene contratos diferentes, es por este motivo que Vidal puede optar a firmar convenios diferentes con compañías que lo quieran usar como rostro, ya que el club les permite poder vender su imagen.
Eso sí, también están obligados a participar de ciertas «pautas» comerciales, con los patrocinadores del club. Es muy posible que Arturo Vidal sea parte de ese grupo de jugadores que aparezcan en dichas actividades, porque a Barcelona llegó con chapa de crack, siendo, además, el mejor fichaje del club para la temporada 2018-2019.
Instalaciones de lujo
Vidal se mueve en el primer mundo desde 2007, cuando Bayer Leverkusen pagó cerca de 10 millones de dólares a Colo Colo por su carta. Desde ese tiempo que el criollo ha estado en instalaciones de lujo, porque en el equipo de las Aspirinas, luego en Juventus y hasta hace poco en Bayern Munich, gozaba del mejor material para poder llevar sus habilidades a flote.
Este lunes el chileno tuvo el placer de pisar por primera vez la Ciudad Deportiva Joan Gamper, recinto cinco estrellas que inauguró Barcelona en 2006.
El reducto cuenta con nueve canchas de fútbol, de las cuales cinco son de pasto natural y cuatro con césped artificial. Todas con estándares FIFA. Además, y bien lo sabe el otro chileno que pasó por Barcelona, Claudio Bravo, cuentan con una zona exclusiva para los arqueros, donde ahora Marc-André ter Stegen y Jasper Cillessen, practican separados del grupo de jugadores, para hacer sus trabajos especiales.
Para Vidal no será novedad lo que verá en el centro de entrenamientos catalán, porque todo eso lo conoce, de muy cerca, por su dilatada experiencia en los mejores clubes del mundo.
Apoyo multitudinario
Lo que no ha vivido Arturo Vidal es entrar a un campo de juego y que cerca de 100 mil personas griten tu nombre. Esto porque nunca había sido local en un club que tenga un estadio tan grande como el Camp Nou de Barcelona.
El histórico reducto catalán tiene capacidad para 99.354 personas, muy lejos de lo que está acostumbrado el Rey. La primera casa europea de Vidal fue el BayArena de Leverkusen, donde entran 30.200 espectadores. Luego se fue a Italia, y gozó con el nuevo Juventus Stadium, recinto que puede albergar a 41.507 tifossis. Y por último, se acostumbró a gritar goles en el Allianz Arena de Munich, el estadio del Bayern, que cobija a 75.024 fanáticos.
Vidal llegó a la cumbre de su carrera, y su reinado se llama Barcelona.
