Ya estaba anunciado que Moisés Villarroel finalizaría su vínculo en la banca de Santiago Wanderers durante este fin de semana. Su reemplazante, Miguel Ramírez, asumirá este lunes los destinos caturros. Sin embargo, la dignidad también es importante y en esa línea, el «Tío Moise» puede sentirse orgulloso, ya que sus dirigidos obtuvieron un importante triunfo por 2 a 0 en Playa Ancha y nada más ni nada menos que ante el puntero de la Primera B: Coquimbo Unido.
Cerca de seis mil personas llegaron al Bicentenario Francisco Sánchez Rumoroso para un duelo de realidades diversas: el sueño de ascender a Primera A versus las intenciones de salvar la categoría.
Comparaciones aparte, ya que lo mostrado en el duelo en Coquimbo fue muy parejo. Wanderers desde un inicio se paró con personalidad y, a los 21 minutos, un cabezazo de Luis Larry Valenzuela abrió la cuenta tras un disparo de Rafael Viotti que dio en el travesaño. Tres minutos más tarde, el mismo Viotti, con un golazo de sombrerito, venció al arquero pirata, Daniel Retamal.
Después del 2 a 0, Mauricio Viana sufrió un corte en su cabeza y comenzó a sangrar por un choque con el coquimbano Rodrigo Holgado, lo que le valió cartulina amarilla. En la segunda mitad, Coquimbo intentó igualar las acciones, pero Wanderers se defendió bien y el marcador no se modificó.
Un triunfo para despedir a un ídolo de la institución, además de que les sirve de sobremanera para reponerse en lo anímico y además, salir del fondo de la tabla del ascenso. Un verdadero contrasentido, ya que el Decano tiene por lejos, la planilla más costosa de la segunda categoría del fútbol nacional.
