El debut de Cristiano Ronaldo en Juventus es un evento que todos están esperando, pero al que sólo podrán acceder 5000 afortunados. Lejos de los grandes flashes, las cámaras o las comodidades de un estadio de lujo a los que está acostumbrado el astro luso, su primer encuentro con la Vecchia Signora será en la tradicional fiesta «familiar» que realiza el club en Villar Perosa, un pequeño pueblo en las cercanías de Turín que tiene 4000 mil habitantes.
Año a año, el 12 de agosto, el cuadro italiano se traslada 38 kilómetros para llegar a un pueblo que recibe el partido de exhibición entre el primer equipo y los juveniles. Ahí, en Villar Perosa y en un estadio con capacidad para 5000 personas, que interrumpe su tranquilidad por un día, Cristiano Ronaldo sumará sus primeros minutos como el refuerzo de lujo de Juventus.
Y si todos los años los hinchas de la Vecchia Signora se volvían locos para asistir a esta íntima fiesta, ahora con la presencia de CR7, tal como informa Il Corriere dello Sport, la euforia fue total. En un principio, los fanáticos podían optar a comprar una entrada a través una preventa online, pero entendiendo el problema que esto iba a ocasionar y el posible colapso del sistema, solamente dejaron a disposición la venta presencial.
Para hacer la situación aún más curiosa, en caso de querer un ticket, había que trasladarse hasta la tabaquería Merlo de Villar Perosa o la bencinera Kerotris de la localidad de San Germano Chisone. Pese a las dificultades, los hinchas no se demoraron en agotar las entradas, que tenían un costo desde 10 a 25 euros.
Entendiendo que el tranquilo pueblo vivirá una locura por la presencia de Cristiano Ronaldo, la policía italiana decidió cerrar el acceso a Villar Perosa para ese día y el ingreso sólo podrá hacerse con una entrada para el partido, tal como informó el periodista Martín Mazur, quien escribe para La Gazzeta dello Sport. Un debut surreal para un jugador que traspasa toda realidad.
