Una supuesta carta abierta de Zlatko Dalic, técnico de la selección de Croacia que el domingo perdió la final del Mundial de Rusia 2018 ante Francia provocó un descalabro en el país europeo, antes de confirmarse que era falsa.
La misiva, que fue publicada por varios medios, arremetía contra la clase política croata, a la que el DT responsabilizaba de los problemas sociales del país, uno de los más pobres de toda la región.
«Todos los jugadores, todo el cuerpo futbolístico, informan al público de que todos los premios del Mundial de Rusia se donarán a un fondo especial para los niños de Croacia«, decía el supuesto escrito con fecha del 13 de julio, dos días antes de la final. Esto porque «tenemos niños que nunca han visto el mar, y Croacia tiene más de mil kilómetros de costa (son 1.880). Tenemos niños que se van con hambre a la cama, porque sus padres, desempleados, no tienen qué darles para comer«.
Además, indicó que «ese fondo financiará vacaciones de verano de los niños de Croacia, niños de nunca han visto el mar Adriático (…)».
En esa línea, la carta fue más allá e indicó que «nuestros jubilados no son capaces de cubrir sus necesidades básicas, los jóvenes no pueden costearse la enseñanza, la sanidad está colapsando y la judicatura protege al gran capital y es corrupta. Pido a los políticos y a todos los representantes de las autoridades que han llevado al pueblo al infierno de la miseria, la desesperación y la pobreza que se alejen de la selección de Croacia. No son bienvenidos en nuestro vestuario, no queremos hacernos fotos ni tratar con ustedes. Son quienes han hecho de Croacia el pueblo más pobre de Europa, son gente mala, miembros de una organización criminal«.
La aclaración
Más tarde, Igor Premuzic, el verdadero autor de la «carta de Dalic», dijo al portal croata Dnevno que se imaginó «un texto de un universo paralelo, fue parte de una carta imaginaria y ojalá que esto lo escribiera un verdadero deportista y patriota«.
El hincha, al publicarlo en su cuenta de la red social de Facebook el pasado viernes, confesó que «al final yo he suscrito el texto como autor y destaqué con claridad que no lo hizo Zlatko Dalic«.
«El experimento y la introducción del tema en el público tuvo resultados interesantes. Mostró que la gran mayoría ni ha leído el texto«, indicó.