Hace un año Barcelona sorprendía a todos al anunciar un carísimo fichaje para reemplaza a Neymar: Ousmane Dembélé. El delantero estaba en Borussia Dortmund y para concretar su salida del cuadro alemán presionó dejando de ir a entrenar, algo recurrente en el último tiempo entre los jugadores pero que al joven francés de 21 años le trajo consecuencias.
«Ese es un comportamiento que no corresponde, es inaceptable. Punto. Metió en problemas al Borussia Dortmund, a sus compañeros de equipo y también a nuestro equipo nacional. No pude llamarlo hace un año para las clasificatorias porque no estaba entrenando. Eso no está permitido que suceda», explicó el entrenador de Francia, Didier Deschamps, en entrevista con Sport Bild para justificar la marginación en ese entonces.
Hoy, ya en Barcelona, Ousmane Dembélé volvió a la selección francesa para el Mundial de Rusia 2018, pero sigue teniendo escasas oportunidades. Puede que la actitud de ese entonces le haya pasado la cuenta, aunque el ahora entrenador de Francia, quien fuera campeón del Mundo como jugador en 1998, sabe que esas respuestas son propias de la inmadurez y tiene que sus jugadores «todavía son aprendices», pese a lo que puedan pensar los propios futbolistas al verse en lo más alto.
Por lo mismo, hizo una comparación con el equipo de Francia que obtuvo el título en 1998, Mundial en el que fueron locales, y aseguró que «todos teníamos casi 30 años cuando fuimos campeones. Todos éramos líderes, ninguno un seguidor. Casi todos habíamos experimentado la Eurocopa de 1996 y teníamos experiencia en torneos (…) Por ejemplo, mira a la Alemania campeona en 2014. Se convirtieron campeones con muchos jugadores que ya habían estado en 2006. Sufrieron dolorosas derrotas y les costó ocho años madurar».
Entendiendo ese punto y dándole una nueva oportunidad a Ousmane Dembélé, Didier Deschamps asegura que «Francia será mejor en dos o cuatro años más».