Corrían menos de 10 minutos de partido y Kylian Mbappé ya le demostraba a Argentina lo que era capaz de hacer. Cuando el partido recién iniciaba y se jugaban siete minutos, el joven delantero de Francia arrancó en su propio terreno, sacó un pique endemoniado para dejar trasandinos en el camino, y cuando entró al área, Marcos Rojo no tuvo más opción que cometerle penal antes que pudiera disparar. Antoine Griezmann se encargó de convertir en gol la tremenda jugada de su compañero.
La velocidad de Mbappé dejó locos a los argentinos, pero también a los propios franceses: «en el banco quedamos todos impactados al verlo. En un momento, me pregunté si Mbappé no estaba arriba de una moto por lo rápido que iba. Es increíble todo lo que hace», dijo, por ejemplo, su compañero Florian Thauvin.
Es que lo hecho por el joven delantero, quien después se encargó de marcar goles, no es menor e, incluso, rompió la marca del «pique» más rápido en la historia de los Mundiales. Según los reportes dados a conocer tras el partido, Kylian Mbappé alcanzó un peak de velocidad de 37,6 km/h, el promedio, por ejemplo, que tuvo Usain Bolt cuando rompió el récord de los 100 metros planos en 2009, aunque el atleta en esa ocasión llegó a un peak de 44,72 km/h.
Por lo mismo los elogios no pararon para Mbappé y Paul Pogba no escondió loas para su compañero: «tiene mucho más talento que yo, anota mucho más, no tiene nada que ver conmigo a su edad. Nunca he tenido su talento, su velocidad. Y va a ser aún más, tiene que seguir adelante, es muy talentoso. Quiero apoyarlo y siempre estaré a su lado».
