A nivel oficial quedará en la historia que Japón se convirtió en el primer equipo en definir su paso a octavos de final de un Mundial gracias al fair play. Dos tarjetas amarillas menos que Senegal inclinaron la balanza a favor del equipo nipón para que se queden con el segundo lugar del Grupo H de Rusia 2018 y accedan a la siguiente ronda.
PUBLICIDAD
Pero en la práctica, el equipo comandado por Akira Nishino estuvo lejos de sellar su clasificación a la fase de 16 mejores por el juego limpio. En la jornada válida a la tercera fecha del Grupo H, Japón contó con la complicidad de Polonia para sentenciar su avance de manera indigna.
Mientras en Samara se enfrentaban Senegal y Colombia, en Volgogrado hacían lo propio Japón y Polonia. Por cómo llegaban, un empate en ambas canchas favorecía a africanos y asiáticos, pero más allá de eso en los dos estadios el fútbol arrancó con mucha intensidad. Hasta el minuto 60, con el 0-0 en las dos canchas, Senegal y Japón estaban logrando el paso a los octavos, sin embargo el gol de Jan Bednarek para los polacos cambió el panorama: los africanos se mantenían en zona de clasificación y Colombia desplazaba a Japón.
Los antecedentes permitían generar un pacto en Samara, pero ni los dirigidos de Aliou Cissé ni los pupilos de José Néstor Pékerman se prestaron para tratos en contra de la ética deportiva. Ambos siguieron asumiendo riesgos y fue así como a los 74 minutos llegó el gol de Yerry Mina.
Aparece el juego limpio…
En Japón se enteraron del movimiento en el marcador entre senegaleses y colombianos y rápidamente aplicaron un sedante a su juego. Administrar el balón, toques cortos y sin riego, siempre para el lado, se convirtieron en la tónica del juego. Nada de pasar la mitad de cancha y nada de perder la pelota. Una falta podía significar una tarjeta determinante.
Por si eso fuera poco, la apuesta de los asiáticos contó con la evidente complicidad de Polonia, que tampoco hizo mucho para salir de su zona del campo de juego y presionar el juego de toques mezquinos que estaban llevando a cabo los nipones. Ni la gran superestrella Robert Lewandowski mostró actitud para ir en búsqueda de su gol en un Mundial.
Los últimos 15 minutos en Volgogrado fueron un descaro, mientras en Samara, Senegal cargaba con toda su artillería sobre el arco de David Opsina, pero no les alcanzó para empatar. Colombia venció 1-0 a Senegal y por el mismo marcador Polonia se impuso sobre Japón.
Colombia pasó como primero del grupo y el segundo saldría entre Japón y Senegal que registraron igualdad de puntos, diferencia de goles, tantos marcados, además del resultado entre sí (2-2). El recurso para desempatar era el fair play y las 4 amarillas asiáticas contra las 6 africanas inclinó la balanza.