Cómo no recordar uno de los sucesos más increíbles de la historia del fútbol moderno. Muchos vimos como se construía la historia con la apabullante presentación de Alemania en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. Un país lloró amargamente la ignominiosa derrota de 7-1 de Brasil, en las semifinales del Mundial 2014.
A casi cuatro años de ese encuentro, las historias se siguen dando tras ese insólito partido. En esta ocasión, en pos de una buena causa: la empresa concesionaria del recinto deportivo donará uno de los arcos que se utilizaron en ese partido, siendo el destinatario el Museo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por su siglas en alemán).
«Lamentablemente no podemos cambiar la historia, pero en relación con este partido encontramos una forma de beneficiar a personas de todo el país con recursos recolectados en Alemania que serán dirigidos al 100 por ciento a proyectos sociales en Brasil«, explicó la gerente de relaciones institucionales del estadio Mineirao, Ludmila Ximenes.
El acuerdo garantiza fondos para los proyectos de al menos 100.000 euros (116.000 dólares), agregó al diario Marca de España.
La iniciativa contempla que las mallas de la portería enviada a Alemania sean divididas en 8.150 pedazos y entregadas como parte de una campaña de donaciones, donde cada persona interesada podrá adquirir un trozo a 71 euros, cifra simbólica que representa el resultado del recordado encuentro. Se espera que se recauden poco más de 580 mil dólares.
