La temporada europea del Real Madrid terminó con la elevación de la Champions League tras su victoria 3-1 ante Liverpool en Kiev. Con eso, los madridistas levantaron su decimotercera Orejona y la tercera consecutiva.
Ahora, las prioridades de los merengues se centran en los nuevos objetivos que aparecen en su horizonte para la próxima campaña del Viejo Continente, ya sea a nivel colectivo como individual.
Por el lado del equipo, descontando la defensa de la Champions, lo más inmediato es la disputa de la Supercopa Europea, que lo hará ante un viejo conocido, el Atlético de Madrid, vencedor de la Europa League. A fines de año, en tanto, deberá disputar el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes.
A ello hay que sumar la disputa de la Liga española, donde la principal misión es tratar de mejorar lo hecho en la temporada recién terminada y donde se bajó tempranamente de la pelea por el título para terminar tercero tras el Atleti y el campeón Barcelona.
En lo individual, las definiciones están centradas en dos nombres, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo. En el caso del galés, pese a tener contrato, estaría dispuesto a salir para tener continuidad. «Hablaré con mi agente. Necesito jugar más. No estoy contento con los minutos de este año«, declaró el jugador, autor de dos goles en la final de Champions viniendo desde la banca.
Lo de Ronaldo es sorpresivo, porque deslizó la idea de irse del club merengue mientras festejaba el título. «Fue muy bonito jugar en el Real Madrid, daré una respuesta en los siguientes días«, espetó el portugués, llevándose el foco de atención de sus compañeros.
El Madrid tiene varias cuentas que cerrar, aún tras haber ganado la Orejona por la 13 ocasión en su enorme historia.
