El delantero peruano Paolo Guerrero agotó todas las instancias y se trasladó a Suiza, para conversar cara a cara con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y así solicitar que le levanten el castigo por dopaje y poder representar a su país en Rusia 2018.
El timonel del fútbol mundial recibió al goleador, lo escuchó en la sede de Zürich, pero finalmente no le dio una respuesta positiva al hombre de Flamengo, quien se deberá conformar con apoyar a los del Rímac desde afuera.
Según adelantó la agencia EFE, el suizo manifestó al Depredador su «profunda comprensión» por quedarse fuera de la Copa del Mundo, pero le dejó en claro que nada puede hacer para levantar la medida, porque «no fue adoptada por su asociación».
Infantino le dejó en claro a Guerrero que el castigo fue decidido por el TAS, organismo que funciona de forma independiente, y donde la FIFA no tienen injerencia alguna.
De esta forma Paolo Guerrero tendrá que apoyar a su país desde la distancia en los partidos ante Francia, Dinamarca y Australia.
Presidente Edwin Oviedo y Paolo Guerrero llegando a reunión con Presidente de la FIFA Gianni Infantino, a quien agradecemos la excelente hospitalidad brindada a nuestra llegada a Zurich. pic.twitter.com/wiE0fwx0JW
— Federación Peruana de Fútbol (@TuFPF) May 22, 2018