El dueño del equipo de fútbol griego PAOK de Tesalónica, Ivan Savvidis, fue suspendido por tres años por su papel en los actos de violencia durante un partido en contra del AEK de Atenas, incluyendo el haber ingresado al campo con una pistola en la cintura, y una multa con 100.000 euros (123.000 dólares).
Además, se le quitaron tres puntos al club por los actos de violencia que interrumpieron sus recientes encuentros ante el Olympiakos y el AEK, incidentes que causaron una suspensión de dos semanas en la liga.
El fallo del jueves le da al AEK una ventaja de siete puntos sobre el Olympiakos, mientras que el PAOK cayó al tercer lugar de la tabla a falta de cinco encuentros. Sin embargo, aunque es una alternativa poco probable por el impacto que causaron las imágenes de Savvidis ingresando a la cancha con una pistola, la decisión podría ser revertida tras una apelación.