Un escándalo se vivió en la jornada 25 de la Superliga de Turquía, cuando PAOK Salónica recibía al AEK Atenas, líder de la tabla de posiciones. Corría el minuto 90, cuando Fernando Varela marcó un gol que el árbitro Giorgios Kominos anuló, provocando una gresca tremenda.
La decisión desató la furia en el equipo local e incluso llegó Ivan Savvidi, presidente del equipo blanquinegro, a amenazar al juez principal con un arma por la determinación, llevaba una pistola en la cintura.
Luego del incidente, los jugadores del AEK se retiraron del campo de juego. Además, el árbitro cambió su decisión y validó el gol de PAOK Salónica, sin embargo, en el equipo rival, acusan que la reacción de Savvidi, habría influido en la resolución del colegiado, en el informe arbitral se señala que el partido terminó 1-0.
«Al principio no sabíamos que tenía una pistola, luego lo hemos visto. Que el dueño del PAOK salga a por el árbitro con alguna intención… se ha visto que se llevaba la mano a la cintura porque tenía la pistola«, declaró Manolo Jiménez, entrenador del AEK a Carrusel Deportivo.
La Federación Helénica de Fútbol, ente que rige al balompié de Grecia, anunció la suspensión temporal del campeonato de ese país por el violento episodio. Además, PAOK Salónica deberá jugar de local a puertas cerradas durante dos partidos y deberá pagar una multa de 30.000 euros.
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