Matías Fernández, Lucas Barrios, Yeferson Soteldo, Cristián Suárez, Pedro Morales y Carlos Carmona. Ésos fueron los seis nombres que dejó el entrenador de Colo Colo, Pablo Guede, el 12 de diciembre (día en el que se fue de vacaciones) a la directiva de Blanco y Negro para reforzar al equipo de cara a la temporada 2018.
La idea del técnico era poder contar con las incorporaciones el 13 de enero, día en el que el plantel se trasladó a La Serena para su segunda semana de pretemporada. Sin embargo, ninguno de esos jugadores llegó, por lo que las gestiones realizadas por el presidente de ByN, Aníbal Mosa, han generado molestia al interior del directorio.
Tras el sorteo de la Copa Libertadores, donde el Cacique conoció a sus rivales en el torneo continental, el mandamás comenzó a descartar nombres. «Por Fernández, Necaxa nos pidió seis millones de dólares y por Soteldo, nos dieron con un fierro en la cabeza».
Luego fue el turno del delantero paraguayo, en una verdadera teleserie. Mosa incluso viajó hasta Buenos Aires, donde la Pantera rechazó la oferta de 1.2 millones de dólares y acusó al puertomontino de ser el responsable de la caída del fichaje.
Y en su llegada a Chile, otros dos nombres fueron descartados. » Morales no está en el nivel para reemplazar a Jaime Valdés o Jorge Valdivia y no será contratado», explicó el timonel, mientras que por Suárez contó que «el Banana es un buen jugador, pero Everton nos pidió un millón de dólares, algo que nos parece exagerado».
Las declaraciones de Mosa y su gestión negativa en cuanto a fichajes lo obligaron a reunirse con Guede para buscar nuevos jugadores. Fue así como aparecieron las opciones de Francisco Silva y César Pinares, mientras que el presidente ofreció a Macnelly Torres. Tras la junta de directorio del 11 de enero, el dirigente fue claro: «Serán dos o tres refuerzos para pelear la Copa Libertadores y pretendemos presentarlos para la Noche Alba».
Ni el Plan B funcionó
¿Y qué pasó? Los dos jugadores que quería se cayeron. El Gato rechazó el sábado la oferta de un millón de dólares, mientras que Pinares fue descartado por su situación contractual en Emiratos Árabes Unidos y porque Universidad de Chile lo tiene prácticamente asegurado.
Además, la situación de Carmona está complicada. Con el jugador tienen acordado el sueldo y un contrato por dos años, pero el Atlanta United no lo quiere dejar partir. Por lo mismo, el volante viajó a Estados Unidos junto a su representante, Mauricio Valenzuela, para destrabar su salida, aunque es un misterio si será aceptada.
A un día de la tradicional Noche Alba, Colo Colo sólo tiene al arquero Brayan Cortés para presentar como refuerzo, escenario que tiene molesto al directorio de ByN
«Le dimos la libertad y la confianza para que cerrara los nombres que nos propuso en la mesa, pero hasta el momento no ha llegado nadie y estamos molestos con la gestión», indicó un miembro del directorio a El Gráfico Chile.
«Se supone que el martes (mañana) tenían que estar los jugadores, pero así como vamos, se ve imposible. Ya ni quiero hablar de refuerzos, porque el presidente no ha cumplido su palabra», agregó otro integrante de la mesa.
Mosa tiene menos de 48 horas para revertir la «mala imagen» que está dejando, ya que la Noche Alba de este martes «pinta» para ser recordada como una de las más pobres de los últimos años en lo que se refiere a contrataciones.