Gonzalo Pérez Amar, enviado especial a Salta
Hace unos años si uno le preguntaba a un fanático del Dakar quienes eran los favoritos para ganar en la categoría de motos, seguramente la respuesta iba a estar dividida entre Marc Coma o Cyril Despres. Y razones había de sobra. Desde 2005 hasta 2015, el francés y el español se repartieron el título de las motos entre ellos, sumando cinco cada uno.
Pero cuando Despres dejó la categoría en 2014 para cambiarse a los autos y Coma se retiró en 2015, luego de ser campeón, un nuevo abanico de posibilidades se abrió para los pilotos que miraban como comparsa la pelea de los grandes exponentes del rally cross country o que, simplemente, aún no se arriesgaban a entrar al Dakar al ver disminuidas sus posibilidades de ganar ante los pesos pesados.
Así, el 2016, sin el francés ni el español, la pregunta de quién era el favorito para ganar el Dakar no tenía respuesta clara. Finalmente, con sólo un año de experiencia en la máxima carrera del cross country, fue Toby Price el que alzó con el Touareg de ganador. En la siguiente edición el turno de vencer sería para Sam Sunderland, reteniendo una vez más el título para KTM.
Pese a que la marca austríaca siguió dominando la prueba, ahora su victoria no era tan segura como en las épocas en que estaba Coma o Despres. El favoritismo ya no era tan claro y los pilotos que de a poco se movían desde el enduro o el motocross al cross country empezaron a mostrar sus garras.
Prueba clara de la emoción que está entregando la nueva camada de pilotos que llegó al Dakar es la intensa pelea que existe en esta edición 2018. Después de ocho etapas disputadas y a falta de cuatro por correr, la prueba la lidera el francés Adrien Van Beveren, quien está corriendo por tercera vez la competencia después de un recorrido por motocross y carreras de arena.
Aunque a sus 27 años, una corta edad para el rally, no es un experto en el cross country, Yamaha apostó por darle una oportunidad y jugársela por la nueva generación.
“Los tiempos se mueven y necesitábamos refrescar. Esta nueva generación que está apareciendo es el futuro del cross country y el Dakar. Esta carrera es muy especial, necesitas mucha experiencia, mucha madurez, y no necesariamente ganan los más rápidos, porque se necesita mucha navegación, que cuiden su moto, que piensan en el próximo etapa, que se adelantan a la siguiente etapa. La nueva generación está teniendo esa madurez que se necesita para correr”, dice Alexandre Kowalski, director del equipo Yamaha.
El protagonista del sorpresivo liderato, en tanto, es claro para hablar de este nuevo aire que tomó la categoría de motos y la dura pelea que hay por ser campeón: “Hay muchos pilotos peleando para ganar la carrera, más que antes, y eso hace que la carrera sea más atractiva, más competitiva. Todos los días puede cambiar el líder. Estamos peleando a fondo y hay pilotos con un ritmo muy fuerte, es divertido, y hace que el rally sea más divertido”.
En la clasificación general, atrás de Van Beveren viene otro “inexperto”: Kevin Benavides. En su segundo Dakar, el salteño está a 22 segundos del líder y está cumpliendo con creces las expectativas que Honda tuvo con él para darle una oportunidad en el equipo oficial.
Luego de ser tricampeón nacional de enduro en Argentina, el piloto que ahora tiene 29 años incursionó por primera vez en el Dakar 2016 y llegó en la cuarta posición tras competir en Honda Sudamérica. Así, pasó rápidamente al equipo oficial de la marca japonesa para esta edición y sigue respondiendo con el segundo en la clasificación general.
“Hace ya un par de años que se renovó la clase de pilotos, ahora son más jóvenes y hay diez pilotos que no la hacen nada fácil. Hay un gran nivel, todos van fuerte, todos empujan y hoy nada es fácil. Hay un nivel muy competitivo, vamos peleando segundo a segundo, antes las diferencias eran mucho grandes”, dice el argentino.
Su jefe de equipo en Honda, Raúl Castells, da una explicación del fenómeno que se está dando en los últimos años del Dakar y considera muy importante la formación que han tenido en el motocross y el enduro, optando por pasar al cross country cuando encuentran la madurez necesaria.
“No puedes llegar al rally sin ninguna base, no puedes llegar de cero y montarte a una moto de rally porque estamos viendo que es muy peligroso. La gente que llega tiene que tener conocimientos y todos ellos continúan entrenando en enduro y motocross, además del rally, y es muy importante esa base”, señala el español que lidera la marca japonesa.
“Son pilotos que cuando han hecho su paso al rally han demostrado que valen y decidimos optar por ellos. Lo de Kevin fue una decisión natural porque el primer año mostró que era un talento”, agrega.
La emoción del Dakar 2018
La diferencia que separa a Adrien Van Beveren de Kevin Benavides es mínima, pero esa misma pequeña distancia sigue para atrás. Del líder hasta el sexto lugar, que es ocupado por Antoine Meo, quien está corriendo su segundo Dakar, sólo hay nueve minutos de diferencia y aún no hay claridad sobre quién se quedará con el título en este 2018.
La pelea es más intensa que en cualquiera de las ediciones de los rallies que se han corrido, por ejemplo, en Sudamérica. Una lucha que tiene la categoría de motos más encendida que nunca y que es, precisamente, protagonizada por esta nueva camada de pilotos.
La entretención en este Rally Dakar 2018 está garantizada día a día y desde los equipos oficiales aplauden la competencia que se está dando.
“Este año creo que la competencia de motos está muy apasionante, muy fuerte. Cuando tienes diez pilotos muy cerca nada está dicho”, señala Kowalski por parte de Yamaha.
Con la inclusión de nuevos pilotos, uno de los más afectados ha sido KTM, quien recién aparece en el tercer lugar y cuarto lugar de la clasificación general, pero a seis y ocho minutos del líder, respectivamente. Sus representantes en estos puestos son Matthias Walkner y Toby Price, quienes ya podrían ser considerados en la camada de transición entre Marc Coma y Cyril Despres y estos nuevos competidores que están dando que hablar.
Sin embargo, en la marca austríaca valoran la nueva competencia: “es algo muy bueno para nosotros y para el Dakar, que siempre era visto como segunda opción para los motociclistas. Probaban en motocross o enduro y cuando las cosas no iban como querían, empezaban a meterse en el Dakar. Ahí se encontraban con Marc y Cyril, que tenían mucha experiencia, y para los jóvenes era muy difícil entrar en ese juego”, dice Jordi Viladoms, actual director deportivo de KTM e integrante de la “vieja camada”.
“Cuando ellos (Despres y Coma) se fueron todos los pilotos tenían poca experiencia y eso ha sido bueno para la entrada de pilotos jóvenes. Ha crecido el interés por entrar al Dakar y muchos quieren probar directamente en el rally, eso es muy bueno para el deporte”, agrega el español.
En Honda, en tanto, comparten la opinión: “estamos teniendo una carrera muy buena, muy bonita. Si ves las clasificaciones hay diez pilotos con opciones y eso no sé hace cuánto pasaba. Todas las marcas tenemos que alegrarnos de tener una carrera tan bonita y tan abierta, que todos los pilotos tengan opciones. Cada equipo tiene tres o cuatro pilotos con opciones y eso es muy bueno para la carrera y el campeonato”.
“Son otros tiempos. Antes habían uno o dos pilotos que eran capaces de ganar y se manejaba más la carrera, pero ahora hay diez o quince pilotos que pueden ganar etapas, ya no se puede controlar tanto la estrategia y cualquier piloto te la puede arruinar. Hay que salir muchos días a atacar, a arriesgar, y el ritmo de carrera está más alto”, dice Ignacio Cornejo, el joven chileno de 23 años que tomó el puesto de Paulo Goncalves en Honda y que está llamado a ser parte de la generación que siga a esta nueva camada que pelea la edición 2018 de la carrera.
El Dakar está mutando y después de muchos años volvió la emoción a las motos.