Paolo Guerrero y la selección de Perú están felices luego que la Comisión de Disciplina de la FIFA le rebajara seis meses la sanción por dopaje de un año al delantero, lo que le permitirá disputar el Mundial de Rusia 2018.
Pese a la alegría, el delantero de Flamengo no baja la guardia al asegurar que es inocente y que luchará por limpiar su nombre ante el castigo de la FIFA. «Obviamente no me siento aliviado. Es importante para mí seguir peleando para demostrar mi inocencia”, señaló a Reuters TV en Río de Janeiro.
El atacante peruano calificó su castigo como una “injusticia”, al manifestar que “no estoy tranquilo ahora porque redujeron la sanción. Voy a seguir luchando para demostrar mi inocencia. Realmente es una injusticia que me hayan castigado, ya que he demostrado que soy inocente todo el tiempo. Lo probé y lo seguiré probando hasta que me absuelvan”.
Guerrero insistió que la prueba que dio positivo se debió a una contaminación en su muestra. También prometió que volverá con todo a las canchas el próximo año.