La impresionante racha ganadora del Manchester City continúa alargándose en la Premier League, gracias al gol de último minuto que cerró el triunfo por 2-1 contra el Southampton, en la décimo cuarta fecha de la competición.
Claudio Bravo estuvo en la banca y fue testigo del buen juego de su equipo en el estadio Etihad, sin embargo, el planteamiento defensivo en todo el terreno de juego de los dirigidos por Mauricio Pellegrino frustró todas las buenas intenciones que se generaron en el primer tiempo.
El gol de Kevin de Bruyne a los 47 minutos, desde el lado izquierdo del ataque del equipo de Pep Guardiola, parecía ser el detonante de una nueva y tranquila victoria del City. Pero nada ocurrió como los libretos tradicionales de esta temporada, los goles no salían y la sorpresa se instaló en los 74′, cuando Oriol Romeu liquidó la asistencia de Sofiane Boufal para poner el 1-1.
Quedaba poco y el cerrojo del técnico argentino funcionaba a la perfección. Eso hasta el minuto 95 del partido, cuando con 11 rivales por delante, Raheem Sterling se despachó un espectacular remate que desató la locura de la mitad azul de Manchester y de su técnico, quien saltó como loco celebrando seguir en la cima de la tabla con ocho puntos de ventaja sobre el Manchester United, con la espectacular estadística de 13 triunfos, un empate y ninguna derrota.
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