Robinho es el nuevo centro de atención del fútbol mundial y no precisamente por su talento dentro de la cancha. El futbolista brasileño fue condenado por la justicia italiana a nueve años de prisión por participar en una violación en grupo a una joven en una discoteca en Milán en 2013.
Según informa La Gazzetta dello Sport y Sky Sports, un Tribunal de Milán condenó al futbolista de 33 años por los hechos ocurridos el 22 de enero de 2013, cuando Robson de Souza Santos, que por entonces jugaba en el Milan, participó en la violación grupal en una discoteque a una joven albanesa de 22 años. En la agresión, además, participaron otras cinco personas, tal como agregan las mismas fuentes.
Acusaciones de este calibre contra el jugador de Atlético Mineiro ya existían en 2009, cuando fue investigado por la policía inglesa por una presunta violación en un club nocturno de Leeds, aunque tras ser sometido a un interrogatorio fue puesto en libertad bajo fianza.
En 2014, cuando se supo que Robinho estaba siendo investigado en Milán, el jugador negó las acusaciones y ahora, tras ser condenado, volvió a hacerlo, además de anunciar que apelará a la sentencio al caso: «todas las disposiciones legales ya están siendo tomadas acerca de esta decisión en primera instancia».
