Los minutos pasaban y el nerviosismo crecía en Italia. Por más que intentaban marcarle un gol a Suecia para estirar al alargue el repechaje europeo rumbo a Rusia 2018, el orden de los suecos y su desesperación le jugaban una mala pasada y les era imposible romper el cero en el arco de Robin Olsen.
En medio de esa debacle y con el final muy cerca, el cuerpo técnico de la selección italiana buscaba respuestas en la banca de suplentes y una de ellas parecía ser el mediocampista Daniele De Rossi, a quien le pidieron salir a calentar. Sin embargo, el volante no se tomó nada bien el pedido y respondió: «¿me van a meter a mí?, debemos ganar no empatar», dijo el de la Roma y señaló al delantero Lorenzo Insigne como la solución para el momento que estaban viviendo.
Una imagen que dejó en claro las dudas que tuvo Italia y que lo llevaron a quedar fuera de Rusia 2018, perdiéndose un Mundial después de 60 años. Tras el encuentro, De Rossi fue consultado por este momento y señaló en entrevista a la Rai que «cuando quedan cinco minutos, tenemos la costumbre de calentar tres a la vez para que entremos de cambio. Como debíamos ganar dije que calentaran los delanteros como Lorenzo Insigne».
El enojo de Daniele De Rossi estaba justificado y más aún si después del partido confirmara que esta derrota ante Suecia fue su última presentación con la selección de Italia: «fue un momento casi absurdo, había un ambiente fúnebre y no ha muerto nadie. Pensar que esta es la última vez que me puse esta camiseta es doloroso, es un paréntesis que se cierra. Es un momento negro para nuestro fútbol, muy negro para nosotros los jugadores, hay poco que decir, habrá tiempo lamentablemente para analizar las cosas».
#DeRossi: "Che cazzo entro io? Non dovemo pareggià, dovemo vince!", indicando Insigne. pic.twitter.com/Vr2uTy9wnF
— Valerio Curcio (@ValerioCurcio) November 13, 2017