La danesa Caroline Wozniacki logró el título más importante de su carrera al ganar el Masters derrotando en la final a la estadounidense Venus Williams por un doble 6-4, este domingo en Singapur.
Wozniacki, de 27 años y antigua número 1 mundial en 2010, nunca ha ganado un torneo del Grand Slam. Dominó con autoridad a Venus, la finalista de más edad de la historia del Masters, con 37 años, ganadora en 2008 y finalista en 2009.
Tras varios años complicados, parece que la jugadora danesa ha alcanzado la madurez esta temporada. Será número 3 mundial desde el lunes por detrás de la rumana Simona Halep (N.1) y de la española Garbiñe Muguruza (N.2), ambas eliminadas en la fase de grupos del Masters.
Gracias a su equilibrio y a las pocas faltas directas que cometió (solo 8 en todo el partido), Wozniacki parecía que no tenía rival este domingo, cuando ganaba 6-4 y 5-0, pero entonces le pesó la responsabilidad y Williams aprovechó el momento para situarse 5-4.
«Con 5-0 todo iba bien, luego ella mejoró su nivel de juego y ha hecho golpes increíbles. Estoy contenta de haber logrado salir del bache«, dijo la danesa, que había perdido sus siete primeros partidos contra la mayor de las hermanas Williams.
.@CaroWozniacki has won the #WTAFinals!
Defeats Venus Williams 6-4, 6-4! pic.twitter.com/7Q0wX95mOh
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Congrats, @CaroWozniacki!
Lift that #WTAFinals trophy! 🏆 pic.twitter.com/nsU6nODiYZ
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Your 2017 #WTAFinals champion @CaroWozniacki and runner-up @Venuseswilliams! pic.twitter.com/nEpDrc1wbi
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La recuperación de la danesa
Wozniacki, finalista en el US Open en 2009 y 2014, así como del Masters en 2010, era una de las grandes esperanzas del tenis femenino a comienzos del decenio. Pero desapareció paulatinamente dedicando más tiempo a actividades extradeportivas, convirtiéndose además en una celebridad. Durante un tiempo salió con la estrella del golf Rory McIllroy.
La temporada 2017 supuso su regreso al primer plano, con un juego basado en la regularidad desde el fondo de la pista y en un buen servicio. Gracias a sus sólidos resultados -siete finales y un título en Tokio- regresó al Top 10 tras dos años de ausencia.
«¡Ha sido un año increíble! La temporada pasada fue complicada por las lesiones, pero he luchado para regresar«, dijo la danesa de origen polaco. En esta lengua le habla su padre y entrenador durante los partidos.
Wozniacki elogió a su rival. «Es una gran campeona, recé para que cometiera alguna falta«, señaló sobre una recta final del partido en la que Venus se agarró a la cancha con todas sus fuerzas.
La mayor de las Williams, dos décadas en el circuito, sumó de esta forma su tercera derrota en una gran final este año tras el Abierto de Australia, frente a Serena, y en Wimbledon, ante Muguruza, para terminar una magnífica temporada sin títulos.