Mario Salas, entrenador de Universidad Católica, reiteró este jueves que no tiene intenciones de irse del club pese a la campaña irregular que ha sostenido durante este 2017, donde ha estado lejos de los primeros lugares.
En conferencia de prensa, el Comandante fue claro al respaldar su situación en el elenco cruzado, con el que tiene contrato hasta fines del 2018 y que pretende respetar hasta el final.
«Yo voy a terminar mi contrato con Católica. Todo lo que suceda va a tener relación con el contrato. Este tiene clausulas y un montón de cosas. Yo estoy con la idea de seguir en Católica y respetar el contrato«, sentenció.
En esa línea, analizó que «el resultado nos maneja, pero hay otras cosas importantes, como que Católica vendió jugadores, que se posicionó en el lugar que está hoy, es importante formar y crear una idea de juego que fue aceptada por la dirigencia y por el medio Católica, esa es una variable importante. Pero no soy tonto para reconocer que los resultados son los que mandan acá«.
Consultado sobre supuestas quejas de su persona contra la directiva por algunas promesas que no se cumplieron, Salas salió al paso y fue claro al decir que «¿Me han escuchado quejarme de algo? nunca. Ellos (los dirigentes) me han dado todo lo que yo pedí como técnico, si estoy acá es porque soy consecuente con este club, nunca me voy a quejar de eso, siempre han habido cosas negativas, pero estamos dispuestos a mejorarlas, mis objetivos son los objetivos del club y eso me identifica a morir, hasta el día que esté acá«.
Por último, lamentó la ausencia de Diego Buonanotte, quien está en Argentina debido a la enfermedad de su padre. «Diego estaba siendo uno de los puntos altos nuestros cuando se fue. Sin duda que pesa su ausencia por todo lo que representa. Él tiene que estar allá y nosotros lo respaldamos. Tiene todo el tiempo del mundo, hay cosas más importantes que la pega«, cerró.