La labor de River Plate para mantenerse con vida en la Copa Libertadores no era fácil. Los Millonarios fueron sorprendidos en Cochabamba por Jorge Wilstermann en la ida de los cuartos de final y se devolvieron a Buenos Aires con una dura goleada en contra de 3 a 0. Un resultado que parecía bueno para que el equipo de Raúl Araña Olivares consiguiera el sueño de avanzar a semifinales.
PUBLICIDAD
Sin embargo, fuera de la altitud y jugando a nivel del mar en el Monumental, el panorama fue otro. River Plate fue una verdadera aplanadora ante su gente y humilló a los Aviadores con una goleada 8 a 0 que dejó al arquero chileno pidiendo que se lo trague la tierra. Una paliza que se comenzó a gestar temprano y que antes del primer tiempo ya tenía a los locales clasificando.
Cuando apenas se jugaban nueve minutos de partido, Ignacio Scocco comenzó su show y marcó el primer del encuentro, desatando la euforia del público que repletó el recinto de Núñez y que soñaba con dar vuelta la llave. Pero el delantero aún tenía mucho que decir y en 19 minutos ya se había despachado un triplete para igualar la llave y dejar en cero el 3 a 0 que les habían propinado en Cochabamba.
Si alguien pensaba que Jorge Wilstermann iba a tener respuesta para mostrar algo en el Monumental, estaba muy equivocado. River Plate no dio tregua y Enzo Pérez marcaba, a los 36 minutos, el gol que les daba el pase a las semifinales de la Copa Libertadores. Un 4 a 0 contundente para irse al descanso más tranquilos que nunca.
El segundo tiempo no fue nada distinto al primero y así quedó claro en apenas 40 segundos de iniciado el complemento, cuando Ignacio Scocco marcó su póker y dejaba el electrónico con un sorprendente 5 a 0. La humillación ya parecía suficiente, pero los Millonarios no querían dejar dudas y así aumentaron, aún más, su ventaja con un gol de Ignacio Fernández (53′).
La guinda de la torta, que a esta altura ya parecía de matrimonio, la pusieron Ignacio Scocco (58′) con su quinto gol y Enzo Pérez (67′) marcando su doblete. Una goleada 8 a 0 que marca precedentes y que le permite a River Plate avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores, a la espera del ganador de la llave entre Lanús y San Lorenzo.