Universidad de Chile superó por 1 a 0 a Curicó Unido en un partido que tuvo un polémico final con el árbitro del duelo, Eduardo Gamboa, como principal protagonista. Cuando se jugaban 89 minutos, el juez cobró un discutible penal por una falta que le cometieron a Felipe Seymour y David Pizarro no tuvo problemas para transformar su remate en gol, decretando el triunfo definitivo.
Los reclamos de los locales no se hicieron esperar y se volcaron sobre Gamboa, quien hizo caso omiso a las quejas y terminó mostrándole amarilla a Alfredo Ábalos, volante y figura de Curicó. Luego del encuentro, el volante trasandino reveló la conversación que tuvo con el juez y dio a entender que el penal fue cobrado para compensar una mano en el área de Eric Godoy que anteriormente no había pitado.
«Gamboa me dijo que no nos había cobrado un penal (N de la R: mano de de Eric Godoy en el área curicana), así que no dijera nada. Lo juro por mi hija que me dijo eso. No tengo nada que hablar con él, me voy enojado porque condicionó el partido«, expresó, visiblemente molesto, el jugador en CDF para repasar a Gamboa
Además, en lo futbolístico, Ábalos quedó molesto por no reflejar su superioridad en el marcador: «nos vamos tristes, creo que el equipo hizo un gran partido. El equipo respondió y ellos no generaron casi nada, salvo lo del penal. Es injusto el resultado. Nos faltó definición ante un equipo que maneja bien la pelota. El equipo va por buen camino, si seguimos así ganaremos más partidos de los que perderemos».