El atacante Carlos Campos es uno de los máximos goleadores en la historia de nuestro fútbol. Fue parte del recordado Ballet Azul de Universidad de Chile que consiguió seis títulos del torneo nacional, siendo el Tanque el máximo artillero en tres de esos campeonatos. Años después, Jorge Américo Spedaletti -de características similares- reemplazó al «9» azul y comenzó una generación de centrodelanteros clásicos en la U como Flavio Maestri, Sergio Gioino, Richart Báez, Gustavo Canales, Juan Manuel Olivera y Diego Rivarola, entre otros futbolistas dentro de la lista que ahora engrosará Mauricio Pinilla.
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Una tendencia que explican a El Gráfico Chile diferentes referentes del equipo universitario, explicando por qué este tipo de jugadores siempre son necesarios para la U en cancha y por qué un futbolista con una envergadura física de estas características tiene muchas más opciones de triunfar con la camiseta azul.
«La U, históricamente, es un equipo de mucho vértigo. Es una historia que se remonta hasta Campos. Don Carlos era la persona insigne, el batallador que empujaba, el bastión del Ballet Azul. Aparecía un centro de Leonel (Sánchez) o de (Pedro) Araya y era él quien finiquitaba la jugada, y eso se fue traspasando en el tiempo», explica Horacio Rivas.
«La U siempre ha buscado jugadores que sean potentes físicamente y hoy cuenta con hombres como Pinilla, Isaac Díaz o Leandro Benegas. Que bueno que haya plantel y competencia, y que el técnico pueda decir ‘tengo a qué recurrir en determinado momento si falta uno'», añade.
«Son los jugadores que le han dado resultado al club. Por lo tanto, se trata de buscar esas características. Mauricio sabe muy bien lo que es jugar y ser el ‘9’ en la U, ya tiene mucha experiencia, y ojalá que se pueda poner bien físicamente, para que todos podamos ver sus goles», complementa Diego Rivarola sobre el ariete de área que siempre deben tener los laicos.
Respaldo a Pinilla
Según los expertos, esta fórmula exitosa que busca generalmente la U dentro de sus equipos se repetirá con el regreso de Pinilla, a quien, como ocurría con el Tanque Campos, le tienen una fe ciega.
«Me gusta mucho Pinilla. Que haga goles, es lo único que se le pide, porque los delanteros tienen que hacer eso y nada más. Yo, para la U, apruebo a todos los que sean goleadores», consiente el ex atacante del Ballet Azul.
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«La gente hace rato que lo estaba esperando y hoy está en un escenario importante, donde la U tiene que revalidar un título. El equipo se potencia con él y con los otros refuerzos que llegan a solidificar la opción de superar las metas», lo bendice, a su vez, Carepato Rivas.
