Así fue el rendimiento de la Selección chilena en el duelo de semifinales de la Copa Confederaciones ante Portugal, que se disputó en la ciudad de Kazán, Rusia.
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Claudio Bravo: La figura de la jornada, atajó los tres penales de Portugal en la definición y llevó a la Roja a la final. El resto está casi de más, pero tuvo una notable reacción ante André Silva en el arranque y fue muy criterioso para jugar con los pies. En el segundo lapso contuvo un remate de Cristiano Ronaldo y siempre respondió con seguridad cuando fue requerido.
Mauricio Isla: Buen despliegue por la banda y estuvo muy atinado para llegar a los cruces. El Huaso cumplió una enorme tarea defensiva, pero en la otra faceta no pudo desnivelar como en otras ocasiones. Salió en el último minuto del alargue por Fuenzalida.
Gary Medel: Respondió con mucha solidez en el fondo, ganando casi todos sus duelos ante los arietes portugueses. Con una madurez que asombra, el Pitbull es otro cuando está concentrado y no se mete en la refriega de los rivales.
Gonzalo Jara: Muy ubicado y criterioso para contener los avances del conjunto luso, recibió amarilla por un foul a André Silva, pero eso no le restó importancia, ya que fue un bastión en el fondo nacional.
Jean Beausejour: Tuvo trabajo con la velocidad de los punteros lusos, pero estuvo a la altura y mostró oficio por su zona. Se proyectó poco y en esta ocasión demostró que defensivamente también responde a lo grande.
Marcelo Díaz: Portugal fijó su mirada en el volante y le tapó las líneas de pases a sus compañeros. Sin embargo, se puso el overol y se convirtió en un obrero más en la zona media. No destiñó y volvió a demostrar que es fundamental en el funcionamiento del equipo.
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Charles Aránguiz: Volvió el Charles de antes, con un sentido futbolístico fundamental para auxiliar a sus compañeros en todos los sectores de la cancha. Ganó en todas, incluso se mostró como opción para llegar en campo contrario, fue el principal destructor del juego luso y se transformó en el desahogo nacional. De los mejores de la cancha y lo confirmó marcando su penal con calidad.
Pedro Pablo Hernández: El Tucu nuevamente fue el socio de todos, siempre en la refriega y en la lucha, nunca destinó. Recibió amarilla por una infracción sobre William Carvalho, pero eso no empaña su buena labor por la zona izquierda del mediocampo. Salió en el alargue por el Gato Silva.
Arturo Vidal: En lo suyo, con un despliegue notable por toda la cancha para ser el barómetro del equipo. Fue zaguero central por momentos e incluso se atrevió a terminar como atacante para finalizar las jugadas en el área lusa y de probar con remates desde lejos, uno dio en el palo a los 118′ lo que era el triunfo. No lució tanto, pero es fundamental para la escuadra de Pizzi y en la definición a penales definió certeramente.
Eduardo Vargas: Movedizo, aunque muy irregular. Tuvo una gran ocasión en el inicio del partido, pero no pudo definir bien ante el achique de Rui Patricio, luego probó con una volea, pero el arquero estuvo atento. Más que eso, no apareció debido a la buena marca de Portugal. Fue reemplazado sobre el final por Rodríguez.
Alexis Sánchez: Gran habilitación para Vargas en el inicio, mostrando su clase distinta, luego cayó enredado en la marca de la ordenada zaga portuguesa y también por su individualismo. En el alargue tuvo el gol con un cabezazo que se fue apenas desviado. Definió cruzado en los penales sin titubear.
Martín Rodríguez (86′): Entró por un agotado Vargas y se vio muy poco, sucumbiendo ante la fuerza de los defensores portugueses. Tuvo el gol del triunfo, pero su remate dio caprichosamente en el poste.
Francisco Silva (112′): Reemplazó a Hernández en el alargue, solo para los penales, pero no alcanzó a rematar.
José Pedro Fuenzalida (120′): Entró por Isla en el último minuto y no tocó el balón.
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